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Historia Pyme: «Transformadores Vasile», de letreros luminosos en 1945 a gigantes eólicos en 2022
Transformadores Vasile nació en un garage de Pilar en 1945, tres generaciones más tarde es la empresa que provee de transformadores a las distribuidoras de energía más importante del país, a los parques eólicos y solares productores de energía sustentable. Una familia de origen humilde que con esfuerzo, preparación y mucho trabajo hoy conducen una pyme que fabrica, exporta y brinda trabajo a 200 empleados.
El vicepresidente de Transformadores eléctricos VASILE S.A, Martín Vasile, tercera generación dentro de la fábrica, pasó por “Historia Pyme” en Todo Provincial Radio recordando los inicios de la empresa, los grandes logros y analizando el futuro energético de nuestro país.
LOS ORÍGENES DE TRANSFORMADORES VASILE
“Tenemos 80 años, empezó con mi abuelo, estamos ubicados en Villa Rosa en el partido de Pilar, somos fabricantes de transformadores eléctricos que son los que usan Edenor, Edesur, las grandes transportadoras y generadoras de energía”, comienza en su relato Martín Vasile, hoy al frente junto a su papá de una empresa que brinda trabajo a 200 empleados.
El joven empresario cuenta “Mi abuelo tenía primario incompleto, y se la tenía que rebuscar, venimos de una familia pobre. Hizo el servicio militar ahí aprendió un poco de mecánica y electricidad, y empezó haciendo transformadores para letreros luminosos. Comenzó en el garaje de su casa a hacer transformadores chiquitos, con un pequeño taller junto a mi bisabuelo y un socio en el año 1945”.
“Mi papá estudió ingeniería, mientras mi abuelo seguía haciendo estos transformadores y luego de que se recibe, hace el salto a los transformadores para las distribuidoras de energía”, recuerda Martín en dialogo con Todo Provincial Radio por FM 96.3 ciudades.
EL TRANSFORMADOR MÁS GRANDE
Sobre los productos que actualmente fabrican en Vasile S.A, Martín cuenta “hacemos transformadores de distribución y de grandes potencias para generación, y este año sacamos el más grande generado y exportado a Brasil”.
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ARGENTINA TIENE GRANDES INGENIEROS
Sobre las viscitudes del comercio externo, Vasile sostuvo que “Exportamos muy poco, es muy duro en el mercado nuestro exportar, pero lo que es especial (a pedido) lo exportamos porque tenemos muy buena ingeniería y muy buen desarrollo. Cuando necesitan un transformador especial que en el mundo cuesta desarrollarlo nosotros podemos hacerlo”.
Y remarcó, algo fundamental para nuestro país: “En argentina tenemos muy buenos profesionales, ingenieros, científicos, médicos y normalmente se van afuera. Lo que hay que hacer es cuidarlos, a las pymes nos cuesta mucho cuidarlos. En nuestra empresa tenemos muy buena ingeniería y eso se vende en el mundo”.
¿CÓMO ES UN TRANSFORMADOR ADENTRO?
“El transformador está compuesto de 4 elementos: Silicio, cobre, aceite y chapa negra, tiene otros elementos más pequeños, pero eso es lo más importante. Con el cobre se hacen las bobinas, que van ensambladas en el silicio, que hace una especie de electro-imán, eso va inmerso en la cuba que es la chapa negra y adentro de todo está inmerso en aceite, que hace de refrigerante y aislante para que no suba a más de 80 grados de temperatura que es lo máximo que trabajo”, explica de manera simple el dueño de la histórica fábrica argentina de transformadores.
VASILE TAMBIÉN APUNTA A LA ENERGÍA SUSTENTABLES
Sobre las nuevas energías limpias que vienen creciendo en todo el mundo, Martín aseveró «Los parques eólicos y solares que se instalaron en argentina casi todos tienen nuestros transformadores y fue algo nuevo para nosotros porque en argentina no existían y tuvimos que desarrollarlos de cero”.
“Para poder realizarlos tuvimos que investigar y desarrollarlos, mucha prueba y error, fue un año de estudio y desarrollo, para después producir tres años”, recuerda el empresario Pyme y además agrega que. “ahora está todo parado, pero seguramente el año que viene comienzan las inversiones en energía renovables nuevamente”.
ARGENTINA RETRASADA EN DISTRIBUCIÓN ENERGÉTICA
“Cuando se hizo la inversión de generación eólica y solar nos olvidamos de hacer inversiones en distribución y todo lo que es el cableado en las ciudades quedó muy obsoleto; lo que tenemos nuevo es la generación. Tenemos buena generación pero la distribución es vieja, por eso se producen los cortes y se caen los sistemas”, afirma Martín Vasile.
Y en esa misma línea sostiene: “A la argentina le hace falta mucha inversión, viene atrasado en 10 años. Esto es un problema que viene de un montón de años de gobierno, no es este ni el anterior, ni el anterior, no sé si algún día nos vamos a poner al día, pero si vamos invirtiendo de a poco, quizás mejoraremos. Este año se ha invertido mucho”.
¿HAY MUCHO ENGANCHE CLANDESTINO EN ARGENTINA?
“Las distribuidoras miden la energía de dos maneras, pérdidas técnica y no técnica. La técnica es la pérdida de los materiales puestos por el distribuidor y la no técnica, son lo que se cuelgan del cable”, dice Vasile.
EN BUENOS AIRES HAY UN 4% DE ENGANCHADOS, MIENTRAS QUE EN SANTA FÉ EL 50% ESTÁ ENGANCHADO DE LA LUZ
Y menciona que “La provincia de Buenos Aires es la que menor pérdida no técnica tiene junto con Entre Ríos, alrededor del 4%. Mientras que Santa Fé tiene un 50% de pérdida no técnica, o sea que, el 50% de la población paga y el otro 50% no”.
De cara al futuro, Vasile propone: “Hay que empezar desde la generación, luego la transportación y última la distribución. Porque nosotros vemos lo último que es la distribución, pero los que primero no cumplen son los grandes, que son la generación y transportación”.
Por último, Martin sostiene “Hay que hacerle cumplir a todos los contratos por igual”, pero advierte “si esto sucede vamos a tener que agarrarnos porque nos van a subir las tarifas con todo”.
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Historia Pyme: por qué El Ángel de Bolívar logra crecer aun cuando el sector se achica
En eLa historia detrás de El Ángel de Bolívar: una pyme lácteal marco del segmento Historia Pyme de Todo Provincial RADIO, Marcelo Catz repasó el nacimiento y el presente de Lácteos El Ángel de Bolívar, la usina láctea que desde 2017 procesa 35 mil litros diarios y que logró consolidarse en el mercado aun en un contexto económico adverso. La empresa QMGC se transformó en un caso de referencia por su apuesta por la tecnificación, la calidad y la persistencia.
El Ángel de Bolívar: los inicios del proyecto y el origen del nombre
Catz recordó que eligió el nombre casi por casualidad: “No se me ocurrió ninguno y cuando se me ocurrió ‘El Ángel’ busqué en el registro y ya estaba tomada. Entonces ‘El Ángel de Bolívar’ no estaba tomado y ahí quedó el nombre del queso”.
La planta comenzó a funcionar el 1° de diciembre de 2017, cuando llegó el primer camión de leche. “Empezamos con 10.000 litros por día y hoy ya estamos en los 35.000”, destacó. Desde entonces, la firma trabaja con tamberos de la zona, algunos desde el primer día.
Un empresario sin pasado en el rubro y un “salto al vacío”
Lejos del perfil tradicional del sector, Marcelo Catz llegó a la industria láctea después de una extensa trayectoria internacional: “Me fui de Argentina en 1978 y trabajé 30 años afuera, en Londres, Nueva York, Madrid y Milán, siempre en finanzas”.
Su desembarco en el mercado lácteo se dio tras invertir en una empresa de Suipacha, experiencia que terminó en conflicto con socios extranjeros. Aquella etapa, sin embargo, lo llevó a identificar una oportunidad: “La manera más eficiente de procesar leche era hacer queso, que tiene menos agua y abarata la logística”.
La búsqueda de tierras lo llevó a recorrer la ruta 5 hasta que encontró una alternativa viable en Bolívar: “El parque industrial de Bragado era ideal, pero inaccesible en precio. Finalmente un agente inmobiliario me consiguió un terreno en Bolívar”.
La construcción de la planta y el desafío de producir en Argentina
La obra, prevista para seis meses, tardó dos años. “La maquinaria principal iba a tardar seis meses y tardó dos años”, detalló. Al inicio vendieron queso a pérdida para posicionar la marca, pero la calidad del producto los ayudó a ganar reconocimiento.
Con el tiempo, la empresa incorporó tecnología que hoy resulta clave para la sobrevivencia: “Nuestra eficiencia es más del doble de la media nacional”. Esa tecnificación permite que, pese a la caída del 20–30% en las ventas, la firma pueda sostener los 17 puestos de trabajo actuales.
Caída en las ventas, costos financieros y resistencia pyme
La situación económica golpea de lleno: “Las ventas cayeron 20 o 30%. Los préstamos bancarios están al 90 o 100% cuando la inflación es del 2%. Así es imposible”.
Aun así, aseguró que no están en riesgo los puestos de trabajo: “Podemos seguir manteniendo al personal. Nunca tuvimos problemas con el sindicato”.
La planta está diseñada para elaborar quesos blandos: cremoso, port salut, muzzarella y masa para queso. “El caballito de batalla es el cremoso”, enfatizó Catz.
QMGC tiene tres marcas propias:
- El Ángel de Bolívar, la insignia de la empresa.
- El Diablito, otra línea de cremoso.
- Simón de Bolívar, un producto más económico lanzado hace dos meses.
Además producen para terceras marcas cuyos envases reciben de otros distribuidores.
Distribución y límites logísticos
El empresario explicó por qué no venden de manera directa en comercios minoristas o supermercados:
“Para supermercados necesitás capital para financiar y aceptar condiciones arbitrarias. Y para negocios de barrio necesitás una estructura logística que no tenemos”.
Actualmente trabajan con un gran distribuidor en La Matanza, realizan venta en puerta de fábrica y abastecen pedidos por pallet.
De la usina láctea a la industria espacial: el rol de Catz en Tlon Space
Además de su labor en la pyme, Catz integra el directorio de Tlon Space, la empresa que desarrolló el cohete Aventura I, íntegramente diseñado en Argentina, que está por ser lanzado al espacio desde Lobería. Allí se encarga de relaciones institucionales.
El empresario explicó el concepto detrás del proyecto: “Hoy todos piensan en SpaceX, pero SpaceX es como el bondi de larga distancia. Si tenés que bajar antes, no podés. Tlon nace para llevar cargas pequeñas directamente al punto exacto en órbita”.
El cohete tiene solo 12 metros, pesa 80 kilos vacío y no más de 900 kilos cargado. “El concepto es totalmente minimalista”, afirmó.
Sobre el futuro, aseguró que si Tlon vuela con éxito será el único cohete del mundo capaz de llevar pequeñas cargas al espacio a bajo costo.
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