El presidente del Astillero Río Santiago, Daniel Capdevila, recibió el reproche de los trabajadores cuando ingresaba al predio. El interventor puesto por Vidal denunció penalmente a los integrantes de ATE Ensenada por “administración fraudulenta agravada por ser en perjuicio de la Provincia de Buenos Aires”.
Capdevila es ingeniero mecánico y tuvo un breve desempeño como Coordinador de Proyecto del Ministerio de Modernización de la Nación, que los gremios rebautizaron como “Ministerio de despidos” debido al rol que cumplió en el achique de la planta de personal en distintas reparticiones del Estado.
El interventor llegó con promesas de reactivación del astillero paralizado por falta de inversión, pero los trabajadores aseguran que fue enviado a recolectar información para armar una estrategia para cerrar la emblemática fábrica de Ensenada y despedir a los trabajadores.
Recientemente presentó una denuncia contra un grupo de empleados por “administración fraudulenta” y los acusó públicamente de desviar importantes sumas de dinero “en favor de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) y de contrataciones injustificadamente onerosas y gravosas”.
“Caradura, sin vergüenza. Este es el que quiere cerrar el astillero”, le gritó un trabajador. “Trae laburo”, le recriminó otro.
0 Comments