Mar del Plata vivió una jornada atípica este jueves, con calles desiertas, escuelas cerradas, comercios sin gas y una fuerte caída en la circulación de taxis y remises, todo en medio de las temperaturas más bajas del año. La postal desolada respondió a una crisis energética que afecta a la ciudad desde anoche, cuando la distribuidora Camuzzi Gas Pampeana confirmó la interrupción del suministro por falta de abastecimiento de terceros.
Con el termómetro marcando -1,9°C y una sensación térmica de -4°C a las 7 de la mañana, la ciudad atravesó una de sus jornadas más frías sin calefacción ni transporte adecuado. En este contexto, el intendente Guillermo Montenegro convocó de urgencia un Comité de Crisis y resolvió suspender las clases en todos los niveles y turnos del sistema municipal, además de todas las actividades culturales, deportivas y recreativas en establecimientos con alto consumo de gas, como piletas climatizadas y centros comunitarios.
La situación también impactó en el sector comercial y el transporte. Muchos locales gastronómicos y comercios debieron cerrar por no poder operar sin calefacción ni cocina, y la falta de GNC dejó fuera de servicio a gran parte de los taxis y remises, reduciendo drásticamente la movilidad urbana.
“El sistema no recibe los volúmenes ni presiones necesarias”
Camuzzi explicó en un comunicado oficial que el corte se debe a que el sistema que abastece a Mar del Plata “no está recibiendo los volúmenes de fluido ni las presiones necesarias por parte de terceros”. Esta caída en la presión activó los reguladores automáticos ubicados en los nichos de gas de los domicilios, que cortan el suministro como medida de seguridad.
Entre las medidas de emergencia ya implementadas por el Comité de Crisis se encuentran:
– Corte total a las estaciones de GNC
– Corte del suministro a consumos industriales, incluyendo el Parque Industrial
– Corte de gas a shoppings y centros comerciales
– Cierre obligatorio de restaurantes y cafés en el turno nocturno
La Municipalidad de General Pueyrredon puso en marcha un Protocolo de Crisis en el Centro de Operaciones y Monitoreo (COM) para evaluar el impacto y coordinar medidas junto a todas las áreas operativas.
¿Por qué falta gas si hay reservas para 30 años?
El caso de Mar del Plata expone un problema estructural que afecta a todo el país: la falta de infraestructura energética. A pesar de que Argentina produce gas en niveles récord y cuenta con reservas comprobadas en Vaca Muerta que garantizan al menos 30 años de autoabastecimiento con saldos exportables, la crisis del gas estalló este miércoles por la falta de inversión para transportar ese recurso a las regiones de mayor consumo.
El gobierno nacional decidió paralizar totalmente la obra pública al asumir en diciembre. Entre los proyectos frenados se encuentran:
- La finalización de las plantas compresoras del primer tramo del Gasoducto Néstor Kirchner, fundamentales para duplicar su capacidad de transporte.
- La segunda etapa del gasoducto para extenderlo hasta San Jerónimo, en Santa Fe.
- La reversión del Gasoducto Norte, necesaria para abastecer al noroeste del país.
Hasta el año pasado, el norte argentino era abastecido con gas importado desde Bolivia, pero ese país ahora solo cumple con una sexta parte del compromiso, ya que prioriza exportar a Brasil.
Las plantas compresoras, que estaban al 80% de avance al finalizar la gestión de Sergio Massa, implicaban una inversión de 50 millones de dólares. Al frenar esa obra, el gobierno actual se ve obligado a importar gas licuado a un costo superior a los 500 millones de dólares, multiplicando el gasto público en plena escasez de divisas.
Una crisis previsible y evitada por decisión política
Mientras el gobierno nacional argumenta ajuste fiscal, expertos del sector energético advierten que la crisis del gas era evitable. La decisión de frenar las obras complementarias del gasoducto pone en evidencia un desacople entre la capacidad productiva y la infraestructura de transporte, agravado por las bajas temperaturas y el pico de consumo.
Mar del Plata es apenas una muestra del impacto nacional que puede tener esta política. Si las condiciones climáticas se mantienen y no se regulariza el abastecimiento, más ciudades podrían quedar sin suministro, afectando no solo el consumo domiciliario sino también la actividad industrial, comercial y turística en pleno invierno.
LUIS ENRIQUE
9 agosto, 2021 at 10:35 pm
Los GAVIONES no sirven PARA NADA. se los lleva el mar. Lo único que sirven son las escolleras, muros perpendiculares a la costa. NO paralelos. ¿cuándo van a entender que deben contratar ingenieros?
Siguen tirando nuestro dinero a la basura
Ing Civil Luis Enrique MARTÍN
Especialista en estructuras