El Museo de La Plata entregó restos mortales de cuatro individuos a los representantes de la Comunidad “Peñi Mapu” de Olavarría en una ceremonia realizada el lunes al mediodía.
La ceremonia de restitución se realizó en esta fecha específica respetando el deseo de la comunidad reclamante, luego de que el 7 de diciembre pasado se aprobara en el consejo Directivo de la Facultad de Ciencias Naturales y Museo y el 12 de diciembre en el Concejo Superior de la Universidad Nacional de La Plata.
El pedido formal de restitución de dos cráneos y dos esqueletos, custodiados en la División de Antropología del Museo había sido iniciado por Víctor Hugo González Catriel a mediados de este año.
Los restos fueron profanados de sepulturas indígenas en la localidad de Tapalqué en el siglo 19, a instancias de expediciones organizadas por el propio Museo de La Plata entre 1887 y 1888. Tres de los individuos fueron traídos por Emilio Mirlin, un naturalista viajero contratado por la institución, quien realizó expediciones por el territorio de la provincia de Buenos Aires.
De estos restos, solo se conoce la procedencia geográfica de los enterratorios –según la documentación institucional- pero se desconoce la antigüedad y la identidad individual. Según los criterios de la época, se atribuyó a estos individuos un probable origen araucano.
Para Silvia Ametrano, Directora del Museo, todo evento de restitución tiene “un significado muy profundo”, pero además, “los procedimientos formales de la Universidad Nacional de La Plata le devuelven a estos restos la condición de personas”.
Estos procesos de restitución “a veces parecen una rutina pero son situaciones muy especiales para una institución centenaria como el Museo y la Universidad”, sintetizó Ametrano.
Víctor Hugo González Catriel, presidente de la Comunidad “Peñi Mapu”, destacó que ahora “son otros los tiempos, el Museo ha cambiado”, y esta restitución devuelve restos que “no deberían haber salido nunca de donde estaban”, agregó. «Agradezco a la Directora y a estas restituciones que cambian la mirada sobre la institución. Esperemos que todas las que están pendientes sigan su curso. Nos vamos muy reconfortados”, concluyó.
“Estoy muy commocioanda, es el tercer acto de este tipo en el que participo”, manifestó Ana Barletta, Vicepresidenta del Área Académica de la UNLP, agradeciendo también la “memoria ancestral” traida por las comundades “que parece remota, pero por lo que se ve en este acto, no lo es tanto”.
“Agradezco que ustedes acerquen y manifiesten estas demandas que permiten generar lazos hacia el futuro entre la Universidad y las comunidades”. La UNLP y el Museo “son las primeras y una de las pocas instituciones científicas que esta haciendo esto en el país y esperamos que los lazos se profundicen para seguir trabajando conjuntamente”, dijo Barletta.
Por su parte el Coordinador del Colectivo Guias, Fernando Pepe, indicó que “las restituciones actuales son un salto de calidad”, remarcando la particularidad de que hayan sido “cuatro en dos años”, cuando antes eran más esporádicas. Asimismo, Pepe subrayó la importancia de la labor realizada por la Directora Ametrano y el Decano de la Facultad de Ciencias Naturales y Museo, Ricardo Etcheverry en esta institución, gracias a los cuales estos eventos “dejaron de ser un hecho inédito”.
El informe elaborado por el Museo también manifiesta que el reclamo de la Comunidad Mapuche “Peñi Mapu” de Olavarría cuenta con el apoyo de las comunidades “Cacique Pincen Mapuche Tehuelche” de Trenque Lauquen y “Vicente Catrurao Pincén” de San Miguel, entre otras de la provincia de Buenos Aires. Este pedido también fue respaldado por los representantes del Pueblo Mapuche ante el Concejo de Participación Indígena (CPI) y el Concejo Indígena de la provincia de Buenos Aires (CIBA).
El Director de Afirmación de los Derechos Indígenas, del Instituto Nacional de Asuntos Indígenas, Dr. Nicolás Torres, también validó a a la Comunidad Peñi Mapu como destinataria de los restos humanos reclamados.
Esta Comunidad cuenta con un predio ubicado en Tapalqué donde ya fueron inhumados el lonko Chipitruz y Manuel Guerra, ambos restituídos por el Museo en 2016.
Esta restitución es la octava que realiza el Museo de La Plata. Estos actos ratifican la política que, desde 2006, lleva adelante esta institución contemplando el espíritu de la Constitución Nacional reformada en 1994, el convenio 169 de la OIT, la Ley Nacional 25.517 y los nuevos marcos éticos para museos.