La Justicia de Pergamino absolvió a Mafalda Beatriz Secreto de 65 años que en 2019 asesinó y descuartizó a su pareja José Luis Arenas en la ciudad bonaerense de Colón. El Tribunal Oral Criminal (TOC) N° 1 de Pergamino entendió que la mujer se defendió por ser víctima de violencia de género.
Secreto llegó a la instancia de juicio con prisión domiciliaria. El fiscal Ignacio Uthurry había pedido una pena de 18 años de prisión al considerar la violencia de género como un atenuante. Su defensora, Raque Hermida Leyenda, la absolución.
En la sentencia, que fue dada a conocer pasado este mediodía, los magistrados hicieron referencia directa a la situación de violencia que sufría la mujer, al destacar que Arena “controlaba y disponía de la vida de Secreto”, la cual “se encontraba bloqueada directa e indirectamente”.
“Doy gracias a la Justicia que me escuchó. Porque le pusieron atención a la perspectiva de género. Es terrible lo que sufrimos las personas abusadas”, aseguró la mujer luego de la absolución.
Entre los testigos citados en el proceso estuvo una ex pareja de Arena, que lo había denunciado tres veces por hechos de violencia de género y otras cinco por violar la restricción perimetral en su contra.
En una entrevista reciente, Mafalda aseguró en una entrevista que el hombre era un “manipulador, vividor” y “maltratador”, y que lo mató porque “ya no aguantaba más”. Ante la justicia aseguró que en más de una ocasión Arenas la había drogado y obligado a prostituirse.
“Empezamos a conversar por Facebook, me buscó él, muy comprador, muy conquistador”, contó Mafalda Secreto, quien sabía que Arenas había sido “pirata del asfalto” pero que pensó “equivocadamente que él había dejado atrás todo eso”.
De acuerdo a su versión, el hombre al principio “era encantador”, pero “cuando empezó a tomar cocaína de nuevo (…) él empezó a ponerse violento”.
“Para ocultar los golpes yo vivía maquillándome y poniéndome anteojos de sol, siempre, porque no quería que la gente me viese golpeada”, afirmó Secreto y añadió: “Prácticamente como que yo estaba secuestrada por él, no me dejaba tener amigas, no me dejaba conversar por teléfono con mis hijas”.
Al reiterarse los episodios violentos, la mujer radicó una denuncia y se impuso una restricción de acercamiento, pero luego de amenazarla la llevó “al juzgado” a retirarla.
Mafalda Secreto: la noche del asesinato
A su vez, Secreto aseveró que el quiebre se dio cuando detectó que a su nieto de un año y cinco meses, Arenas le había dado Clonazepam.
“Esa noche discutíamos porque me corto el teléfono él cuando yo hablaba con mi hija de Carlos Paz, yo ya entré en crisis porque yo ya no aguantaba más, paso por la computadora donde él había dejado un arma (…) me acerco a donde está él y le digo ´José´. Él estaba mirando televisión recostado en la cama y yo saqué el arma y tiré“, relató Mafalda.
“Él me dijo textualmente: voy a matar a tus hijas y a tus nietas, que las tengo vendidas en Paraguay; esas fueron sus últimas palabras”, detalló.
Luego, señaló que entró “en shock”, y que ya no se acuerda “de nada”. Luego del homicidio, Mafalda descuartizó el cuerpo de Arenas con una amoladora, metió los restos en bolsas plásticas y pidió ayuda a su hermano para deshacerse del mismo, quien la denunció en la policía.