Cada vez es más habitual que las personas comparen entre distintos seguros, ya que la situación económica del país exige analizar seriamente cada decisión que requiera invertir capital. Mientras que en otra época se adquiría una póliza solo por la fama que tenía la compañía aseguradora, ahora es necesario comparar las prestaciones que ofrece cada una para elegir la mejor opción posible, sin que ello implique desestabilizar nuestra economía.
Anteriormente, esto era algo imposible porque no existían las herramientas tecnológicas gratuitas disponibles para poder hacerlo. Sin embargo, en cuestión de clicks, hoy es posible realizar una comparación completa entre tu seguro de hogar y otros posibles a candidatearse como su reemplazo.
Para facilitarte dicha labor, a continuación te hablaremos sobre la importancia de realizar un correcto análisis, en qué elementos se basan los programas virtuales que comparan los seguros, y más aspectos clave que tenés que tener en cuenta.
Por qué realizar una comparativa de seguros
Al usar un comparador, tendremos acceso a datos que, si bien pueden parecer básicos, tenerlos en cuenta optimiza la toma de decisiones. La omisión de ciertos detalles importantes no necesariamente es una cuestión de mala fe de la compañía, sino que las herramientas de esta índole sirven para obtener un rápido vistazo de las prestaciones ofrecidas.
Como en el seguro de hogar cada detalle es clave, recomendamos llamar a un asesor para que te explique de forma personalizada qué cosas cubre y cuáles no la póliza de tu interés. Esto se debe a que en ocasiones hay cláusulas “secretas” que en realidad siempre estuvieron ahí, pero al no leer el contrato detalladamente se corre el riesgo de quedar descubierto ante algunos siniestros.
¿Cuál es la función de un comparador?
Su función es muy sencilla: obtener de manera esquemática las coberturas existentes en el mercado junto a su precio final. Generalmente está la opción de ver los datos ordenadamente, lo que aumenta la facilidad al momento de acceder a la información. El análisis que permite no es exhaustivo y las compañías consideradas dependen de los deseos del usuario.
Otra herramienta útil es la de contratar el producto presionando un botón que te llevará directamente a la página oficial de la empresa, o te facilitará el número telefónico para iniciar el trámite por tu cuenta.
¿En qué elementos se basa?
Para hacer la selección de seguros, el sistema pide rellenar un cuestionario con datos personales con el fin de arrojar resultados que sean de utilidad. Entre lo que pregunta, destacamos: DNI + fecha de nacimiento del propietario/inquilino, e-mail/número de celular, dónde queda la vivienda, datos relacionados a su construcción, contenido a asegurar, metros cuadrados, y más.
Cuando el sistema haya procesado los datos establecidos, enlazará las empresas aseguradoras solicitando información general de algunas coberturas con su respectivo precio. Los datos arrojados son completamente reales y actualizados. Sin embargo, puede que los precios encontrados ayer hayan variado levemente de un día para el otro. Para optimizar la captación de clientes, tienden a lanzar buenas ofertas cada cierto tiempo.
Esto no necesariamente significa que tengas que tomar la decisión de manera abrupta, sino más bien todo lo contrario. La adquisición de un seguro de hogar jamás deberá ser tomada impulsivamente, ya que estamos hablando de aquellos que se harán responsables si algo malo le sucede a tu hogar: hurto, desperfectos técnicos, destrucción total/parcial, daño a terceros, y muchas cosas más.
Cómo realizar el análisis
Antes que nada, es clave saber qué cobertura tenés actualmente y los límites económicos con los que contás. Para llegar a buen puerto, se puede elaborar un cuadro con los datos más relevantes de la póliza contratada y las propuestas que te hayan parecido más interesantes, lo que facilitará la apreciación de las ventajas/desventajas de ciertas compañías. Sumado a eso, hay que conocer bien las condiciones generales para saber el alcance exacto y las exclusiones que podés tener.
Este paso es fundamental, ya que, si bien algunas coberturas pueden ser muy parecidas, suele ocurrir que ciertos siniestros no estén contemplados por algunas empresas y sí por otras. Por ejemplo, la cobertura por daños atmosféricos por viento puede ser aplicable si alcanzó los 80km por hora, mientras que otras cubren si llegó a los 90 o casi 100km por hora.