Efectivos policiales de la jefatura comunal de Saladillo y Las Flores encontraron con vida a Renzo Chidichimo, el femicida de Rocío González, en un campo lindante al Arroyo Las Flores, denominado La Vanguardia.
El operativo se inició tras el reporte de un hombre que transitaba la zona de a caballo y le pareció ver a una persona escondida en las orillas del arroyo.
Renzo Chidichimo se acercó al puesto a pedir agua y comida alrededor de las 21 horas, pero la Policía ya estaba alerta de la situación y había armado el operativo. El casero le entregó alimentos y agua. A los pocos metros fue capturado y esposado por personal policial y puesto a disposición del Ministerio Público Fiscal.
Según trascendió, el femicida tenía en su poder el arma con la que mató a Rocío González el pasado jueves. Se trata de una pistola Bersa calibre 9 milímetros.
El pasado jueves 1 de junio, Renzo Eduardo Chidichimo asesinó de siete disparos a Rocío Magalí González de 25 años en su lugar de trabajo, el local Carletti Servicios, una firma dedicada a la venta de sistemas de alarma y monitoreo de viviendas.
Chidichimo también era un empleado de la firma y compañero de Rocío. La joven ya lo había denunciado en dos oportunidades por maltratos, acoso laboral y violencia psicológica. La justicia había dictado una perimetral por lo que la empresa había resuelto cambiarlo de turno para que no se cruzasen.
Del lugar se fugó en una moto que dejó tirada en un camino rural para continuar a pie. Finalmente, luego de 5 días, el joven fue atrapado con vida.
La fiscal Patricia Hortel, titular de la Unidad Funcional N° 2, defendió el accionar judicial al asegurar que Rocío había hecho la denuncia en dos oportunidades ante la justicia civil pero no ante la penal.
La víctima había denunciado a Chidichimo a fines del 2022 y una segunda vez apenas 72 horas antes del femicidio. “Le dijo que disfrutara porque ya le quedaba poco”, reveló una tía de Rocío.