El Gobierno celebró, una semana atrás, un asado en donde invitó a los 87 diputados que blindaron el veto presidencial en el Congreso, donde cada invitado debió pagar de su bolsillo el costo de la cena: $20.000. Ahora, las repercusiones por el festejo del gobierno continúan y Amnistía Internacional lanzó una campaña e invitó a los 87 legisladores a una «Cena de los Jubilados» para reclamar contra la situación de los haberes jubilatorios.
La cena entonces tendrá un presupuesto de $781,80, tomando de referencia los ingresos de una persona que cobra la jubilación mínima de $234.540,23.
«Con esto en mente, la “Cena de los Jubilados” contará con un menú adaptado a esta realidad con el fin de que los Diputados y Diputadas puedan experimentar de primera mano lo que ellos mismos votaron», sentencio el comunicado de prensa.
La invitación de Amnistía a los diputados
La fuerte campaña de Amnistía internacional tiene por objetivo criticar y reclamar en contra del veto dictado por Javier Milei contra el proyecto de ley de reforma de los haberes jubilatorios, que preveía un ingreso extra del 8,1% de la jubilación. Además, la propuesta pone en el foco el rol de los 87 diputados invitados al asado celebratorio, organizado por el gobierno, que tuvo lugar el martes pasado en la Quinta de Olivos.
En esa ocasión, según expresó el vocero presidencial Manuel Adorni, cada comensal abonó, con tarjeta, su plato de comida y su bebida. Así, participar de la invitación tenía un costo de $20.000 pesos por persona.
«Desde el gobierno siguen sin entender ‘dónde está la falta de empatía’, aseguraron desde la institución. «Amnistía Internacional convocó a los 87 diputados y diputadas a una cena más cercana a la realidad de más de 5 millones de jubilados que cobran una jubilación mínima de $234.540,23.»
En detalle, Aministía invita a los legisladores a cenar por $781,80, una realidad cercana para más de 5 millones de jubilados que cobran una jubilación mínima de poco más de $200.000. Además, según los cálculos del organismo, un jubilado destina el 30% de su ingreso, aproximadamente $70.362, para su alimentación mensual.
Mariela Belski, directora ejecutiva de Amnistía Internacional Argentina concluyó: “El gobierno profundiza el ajuste fiscal que viene llevando a cabo con uno de los grupos que más necesidades tiene. Negarles un magro aumento a quienes tienen ingresos de pobreza no solo es inaceptable: es cruel. En un contexto de crisis, el Estado argentino debe poner en el centro de la toma de decisiones a las personas y sus derechos. Los jubilados deben acceder a bienes y servicios fundamentales que les garanticen un nivel de vida adecuado.”