El pasado 24 de septiembre una avioneta Piper se precipitó al suelo a unos 200 metros de la Autopista La Plata – Buenos Aires, en el límite entre Quilmes y Berazategui. Producto del accidente falleció un instructor de vuelo y un aprendiz de 23 años. El joven era Matías Nahuel Barceló, apasionado por los aviones y estudiante avanzado de ingeniería aeronáutica en la Universidad Nacional de La Plata.
En un emotivo acto, realizado este jueves 16 de diciembre, la Facultad de Ingeniería concretó la entrega a la familia de Matías del título post mortem de ingeniero aeronáutico. El destacado alumno se encontraba desarrollando su trabajo final de carrera como becario del Centro Tecnológico Aeroespacial (CTA).
El homenaje se inició con la plantación de un sauce eléctrico, árbol preferido de Matías, en los jardines del Departamento de Aeronáutica. Allí también se colocó una placa con su nombre y una dedicatoria especial.
Quienes lo conocían, recordaron al joven por su calidad humana, su gran compañerismo y su compromiso con la carrera. Había llegado a La Plata desde Wilde, su ciudad natal, apasionado por la aeronáutica, siempre con ganas de aprender y abierto a los desafíos.
En la placa puede leerse: “En homenaje a Matías N. Barceló, Ingeniero Aeronáutico. Tus amigos, compañeros y profesores te recordamos por habernos marcado con tu amistad, disfrutando cada momento compartido en tu paso por la Facultad. Siempre estarás entre nosotros”.
Para sorpresa de la familia, la casa de estudios logró tramitar el diploma de Matías que fue entregado en mano a sus padres y hermanos en el mismo acto.
En la ceremonia estuvieron presentes el decano de Ingeniería Horacio Frene, el vicepresidente institucional de la UNLP y director del CTA Marcos Actis, el director del Departamento de Aeronáutica Sebastián Delnero, el director de la carrera Ingeniería Aeroespacial Julio Marañón Di Leo y el coordinador alterno del Grupo de Ensayos Mecánicos Aplicados (GEMA) Alejandro Patanella.
También participaron amigos, docentes, compañeros y familiares del estudiante, sus padres Laura Saeg y Fabián Barceló y sus hermanos Sol y Julián. Además estuvo presente su novia Malena Barrionuevo.
El sueño de Matías Barceló
La familia había sido invitada para conocer el lugar donde estudiaba su hijo y recibir una pequeña maqueta impresa en 3D del nanosatélite en el que se encontraba trabajando el alumno. Matías realizaba el desarrollo junto a la diseñadora industrial Charo Miquelarena, bajo la dirección del ingeniero Alejandro Patanella.
El anhelo del alumno era construir el prototipo del satélite y hacerlo ensayar. Para cumplir en parte con su deseo Charo, con la asistencia del integrante del CTA Daniel Scuto, construyó una maqueta de la estructura en tamaño real. La misma posee la inscripción de sus iniciales y se montó en conjunto con una medalla del Departamento en una base de madera.
Estos presentes fueron recibidos con mucho orgullo por la familia ya que en ellos quedó plasmado el esfuerzo realizado por el estudiante durante su carrera, como así también el sauce eléctrico que ahora crece al costado del sendero por el que tantas veces cruzó Matías lleno de sueños.