El prófugo acusado de haber cometido el femicidio de Sofía Vicente, la joven de 22 años que la semana pasada fue encontrada en un pozo ciego de un campo tras permanecer desaparecida cinco días en el partido bonaerense de Olavarría, fue capturado este tras intentar huir a caballo, informaron fuentes judiciales.
Se trata de Diego Ezequiel González, quien fue apresado alrededor de las 20 de anoche en Rivadavia y calle 4 del citado municipio de la provincia de Buenos Aires, por lo que ya son dos los detenidos por el caso.
Fuentes judiciales informaron que el sospechoso intentó escapar a caballo por la zona rural pero personal policial lo detuvo y este viernes será indagado por la fiscal Paula Serrano como presunto autor material del asesinato.
La titular de la Unidad Funcional de Instrucción 4 descentralizada en Olavarría había dado ayer una conferencia de prensa en la que dio detalles del avance de la investigación que ya tenía como detenido al expolicía Pablo Martín Olalde, imputado como “partícipe necesario” del femicidio.
Serrano aseguró frente a los medios que González quiso desviar la pesquisa tras decirle a la Policía que Sofía “se había subido a un auto” con destino a la ciudad balnearia de Mar del Plata.
detención”, indicó la fiscal, tras ser consultada sobre si creía que lo hizo para “embarrar” la investigación que en ese momento estaba caratulada como “averiguación de paradero”.
Femicidio de Sofía Vicente: el caso
El hallazgo del cuerpo de la víctima, quien había sido vista con vida por última vez durante el Festival de Doma y Folclore realizado en Olavarría, ubicado en el centro-sudoeste de la provincia de Buenos Aires, ocurrió el jueves 9 de marzo en un predio situado en avenida Del Valle, prolongación Oeste, camino a Crotto.
Los efectivos constataron que adentro había un cadáver de una mujer que resultó ser el de la joven desaparecida desde el sábado 4 de marzo tras ir al festival realizado en el predio de la Rural de Olavarría.
El informe de la autopsia que recibió la fiscal indicó que la joven recibió un balazo en la nuca y tenía signos de ahorcadura a lazo, es decir con un cable o una soga.
No obstante, las fuentes dijeron que probablemente el deceso se haya producido a raíz del disparo, ya que la autopsia confirmó que al momento de ser efectuado Sofía estaba viva.
Además, sus piernas estaban atadas y sus ojos vendados, por lo que los pesquisas sospechan que el ataque fue cometido por más de una persona.
Una hipótesis es que mientras uno de los femicidas la ahorcaba, otro le disparó en la parte de atrás del cráneo. En tanto, los peritos también establecieron que no había signos de abuso sexual.