Miles de ascensores y montacargas funcionan diariamente en la ciudad de Buenos Aires, en el conurbano y en las grandes urbes de nuestro país en condiciones precarias, ya que muchos consorcios postergan controles reglamentarios y reemplazo de materiales para no aumentar los gastos de expensas.
Así lo advirtió mediante un comunicado la Cámara Empresaria de Conservadores de Ascensores y Afines (Cecaf), que expresó su preocupación por la posibilidad de que ese accionar provoque graves accidentes en el futuro inmediato.
PREOCUPACIÓN EN EL SECTOR
En la Ciudad y el Gran Buenos Aires se estima que funcionan más de 150.000 aparatos, entre ascensores, montacargas, escaleras mecánicas, montacoches y otros medios de elevación, como los que se utilizan en los restaurante y hoteles, que al igual que cualquier vehíciulo que transporta personas requiere de controles y mantenimiento.
POSTERGAN REPARACIONES POR CUESTIONES ECONÓMICAS
“Generalmente los consorcios, más en esta coyuntura postergan reparaciones por la cuestión económica” remarcó Nicolás Glennon, presidente Adjunto de CECAF, sin tener en cuenta que ¨subirse a un ascensor con los frenos gastados es tan peligroso como andar en un auto con las gomas lisas y las pastillas gastadas¨.
La legislación actual varía según se trate de la Ciudad de Buenos Aires o de los distintos partidos de la provincia de Buenos Aires o el interior del país, pero en líneas generales dispone la obligatoriedad de inspecciones periódicas.
Incluso también se establece en CABA la disposición de colocar una oblea dentro de los ascensores con un Código QR para que los usuarios y vecinos verifiquen cuando se realizaron esos controles.
«SUBIRSE A UN ASCENSOR CON LOS FRENOS GASTADOS ES TAN PELIGROSO COMO ANDAR EN UN AUTO CON LAS PASTILLAS GASTADAS»
Sin embargo, indican desde la entidad, no hay registro exacto de cuantos aparatos están realmente en uso en cada jurisdicción, ya que en sanatorios, salones, countyrs, universidades, etc, hay unidades que por diversos motivos no fueron incorporados a la nómina oficial.
Además desde la Cámara expresaron que «un nuevo problema cada vez más recurrente es que hay muchos edificios que ya no cuentan con encargado, también por razones económicas, y ello dificulta de sobremanera los controles mensuales, ya que no hay quien autorice el ingreso y se pueda entrar a la denominada sala de máquinas».
FALTAN ENCARGADOS Y NADIE RESPONDE ANTE LAS NECESIDADES DE CONTROLAR LOS ASCENSORES
“Ahora en muchos lugares nos encontramos con los denominados Totem de seguridad y podemos ir varias veces hasta que finalmente algún vecino o miembro del Consejo de Administración se hace responsable para que se pueda cumpliar con los trabajos¨, explicó Glennon.
Respecto de las fallas y roturas más frecuentes, explicó que ¨las fallas más frecuentes por la falta de mantención se ven en las colisas gastadas lo que provoca la pérdida de estabilidad lateral de la cabina¨ y el aparato se mueve permanentemente durante el ascenso o descenso.
«LAS COLISAS GASTADAS PROVOCAN LA PÉRDIDA DE ESTABILIDAD LATERAL DE LA CABINA»
“Es recurrente encontrarnos con cables gastados y espinados lo que dificulta el buen funcionamiento del ascensor. El ascensor no es sólo algo que te lleva a tu piso y de tu piso a planta baja, no se dimensiona los componentes y la ingeniería, como así también la electrónica y todo lo que demanda tener un ascensor seguro” aseguró Glennon.
En el mantenimiento general del Transporte Vertical se programan diferentes tareas que incluyen lubricación, limpieza y el control del representante técnico que verifica el estado de la instalación de la sala de máquinas y de puertas exteriores.
Para eso es fundamental que los consorcios, empresas o responsables de instalaciones soliciten a sus compañías conservadoras un informe pormenorizado a fin de establecer el normal funcionamiento de sus equipos.
Respecto al costo del servicio, Glennon explicó que los abonos son muy bajos en relación al costo que representa el mantenimiento de un edificio, y que por el contrario el reemplazo de materiales por falta de mantenimiento suele ser mucho más oneroso.
Por último, advirtió que en caso de desperfecto o que el ascensor quede entre pisos, como se dice habitualmente, ¨se tiene que llamar al teléfono de emergencias suministrado por la empresa de control, donde un responsable le dirá como actuar, o en su defecto comunicarse con los bomberos¨.