El decano de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) y miembro de la CONAE, Marcos Actis, asumió como flamante presidente de Vehículo Espacial Nueva Generación, más conocida como VENG. Se trata de la empresa aeroespacial estatal que tiene como principal objetivo construir y operar el lanzador de satélites Tronador. “Necesitamos tener un plan acordado con todas las fuerzas políticas porque estos son proyectos estratégicos a largo plazo”, aseguró.
VENG fue creada en 1998 con el objetivo de cumplir el viejo anhelo argentino de poder desarrollar una lanzadera espacial propia. Sin embargo no fue hasta 2007, durante el gobierno de Néstor Kichner, que esta Sociedad del Estado (SE) obtuvo financiamiento para iniciar el proyecto denominado Tronador. En 2015 el programa fue totalmente paralizado, lo que implicó un grave retroceso principalmente por la pérdida de recursos humanos altamente capacitados.
La empresa aeroespacial estatal VENG comparte, en gran medida, directorio con la Comisión Nacional de Asuntos Estatales (CONAE). Además, tienen una participación los trabajadores y en menor medida el INVAP. Esta semana, Actis fui elegido como presidente del directorio.
“Es un cargo ad honorem y nuestro trabajo será debemos definir un plan de acción”, comentó Marcos Actis en diálogo con Todo Provincial y anticipó: “No podemos hablar de fechas pero la idea es presentarle al Ministerio de Ciencia y Tecnología de la Nación un plan para tener operativo el lanzador antes del cambio de década”.
En este ambicioso proyecto, VENG es pensada como la contratista principal de la CONAE para la construcción del Tronador. Pero además, sería la empresa encargada de operar los lanzamientos desde la base espacial a construir en Puerto Belgrano, en el partido bonaerense de Coronel Rosales. También vendería servicios de imágenes satelitales al Estado y a empresas del agro y otros rubros.
Actias asegura que si el proyecto no hubiera sido paralizado, Argentina ya estaría en condiciones de poner en órbita satélites con un cohete propio en lugar de tener que hacerlo desde Estados Unidos, contratando los servicios de Space X. Ahora, el sueño será lograrlo antes del 2030.
“Se están dando pasos para volver a tomar el impulso que hubo hasta 2015 pero el contexto mundial no ayuda. Las ofertas laborales para el recurso humano especializado son muchas. Hay una explosión en el campo espacial a nivel mundial por lo que nuestros ingenieros son muy demandados”, señaló Actis y detalló: “Hay empresas que ofrecen teletrabajo desde Argentina con salarios en dólares en cuentas en el exterior”.
De todos modos, el decano de Ingeniería de la UNLP destacó que durante todo el trayecto recorrido “se adquirieron facilidades muy importantes que todavía permanecen” y que, además, Argentina se está insertando con potencia en la nueva era espacial signada por los nanosatélites, a través de diferentes emprendimientos privados que pueden ser importantes aliados.
“En Argentina hay cada vez más empresas que brindan servicios para el exterior. Mi opinión es que deberíamos tener un plan sobre lanzadores espaciales aprobado en el Congreso con el acuerdo de las distintas fuerzas políticas porque estos son proyectos estratégicos a largo plazo que necesitan continuidad para cosechar los frutos”, expresó Actis.
En ese contexto, el ingeniero aeronáutico nacido en la pequeña localidad bonaerense de Arroyo Dulce, partido de Salto, explicó: “La idea es que VENG sea una empresa autosustentable como INVAP y que haga lanzadores y los opere. Esa es nuestra principal aspiración».
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