La medida se resolvió a ultima hora y comienza a las cero horas de este jueves. “Los trabajadores no somos responsables de las malas decisiones tomadas por la empresa”, aseveró el titular del gremio, al tiempo que denunció presiones por parte del gobierno y de las Cámaras empresarias para “negociar salarios a la baja” en todo el sector lechero.
Se agudiza la crisis en Sancor y el gremio lechero convocó a última hora de este miércoles a una huelga nacional que empezará a regir a partir de las cero horas de este jueves 4 de mayo. La medida se resolvió en una Asamblea convocada por ATILRA, tras analizar la crisis económica y financiera de la empresa, y en medio de la cual denuncian haber recibido presiones que afectan al salario de todo el sector lechero.
Horas antes de la resolución, el secretario general del sindicato, Héctor Ponce había brindado una conferencia de prensa en la que anunciaban que se barajaba tomar medidas gremiales de no obtener respuestas por parte del empresariado y el Estado.
En esa línea el dirigente remarcó: “Los trabajadores no tienen responsabilidad alguna sobre los destinos de la cooperativa. No hemos tenido injerencia en ninguna decisión», dijo. En tanto, sobre el salvataje de 450 millones, que Sancor recibiría del Estado nacional, señaló: «Nosotros no tenemos responsabilidad en la entrega o no de ese dinero. No lo entrega Atilra, no nos vemos en la obligación de tener que responder de por qué no se entrega», apuntó.
A su vez, Ponce denunció esta tarde que cuando el aporte nacional se encontraba encaminado el gremio “empezó a recibir presiones por parte de las Cámaras Empresarias”, que les pidieron «la firma de un convenio a la baja salarial» para todos los trabajadores lecheros, además de «no discutir salarios por un año»; y aclaró: «No solo trabajadores de Sancor, sino todos los trabajadores lecheros del país».
En este sentido también se expresó el ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, quien manifestó que el crédito «estaba aprobado» pero condicionó su desembolso a que «el gremio acepte revisar el convenio laboral de la actividad láctea para todas las industrias». El aspecto más crítico es el aporte de 3.600 pesos por trabajador y por mes que las grandes empresas acordaron pagar al sindicato en 2009.
En respuesta el titular de ATILRA expresó: «Nosotros como consejo directivo no estamos facultados, legal, ni moralmente para tomar una decisión de esta característica. Mucho menos lo vamos a hacer en este estado de extorsión que las cámaras empresarias quieren poner a todos los trabajadores lecheros del país».
«Las cámaras empresarias tiene un rehén, que hoy es SanCor y quieren que los trabajadores paguen el rescate. Los trabajadores no están dispuestos a pagar un rescate del cual no se hacen cargo», subrayó.
No obstante, el dirigente puso de manifiesto que el sindicato está “dispuesto a reducir hasta un 70% el aporte patronal que brindan las empresas para la obra social”.
Además, aseguró que el Centro de la Industria Lechera (CIL), que representa a las empresas, “también debería dar respuesta”, mientras criticó que “está viendo cómo sacar ventajas de la situación de SanCor”.
Cabe señalar que durante esta semana hubo varias reuniones tendientes a evitar la convocatoria de acreedores en Sancor, entre ellas una de los funcionarios del ministerio de Producción con Apymel, la cámara que integran las pequeñas empresas lácteas que, en coincidencia con el ministro de Agroindustria, le reclaman a Atilra que deje de cobrar parte del aporte solidario de los 3.600 pesos mensuales.
Por su parte el presidente Mauricio Macri, se refirió al conflicto y apuntó directamente al salario: «Sancor tiene un pésimo convenio laboral, dijo en conferencia de presan en Santa Fe, al tiempo que destacó que el avance del gremio «tornó inviable” la cooperativa y pidió “racionalidad” a las partes.