Se trata del secretario de Desarrollo Humano y Calidad de Vida de la Municipalidad de Olavarría, Diego Robbiani, quien comunicó su renuncia en redes sociales. Era uno de los funcionarios más cuestionados de la gestión de Ezequiel Galli salpicada por diferentes denuncias de corrupción. Luego de la derrota del oficialismo en las PASO, también fueron apartadas tres directoras, una de las cuales deslizó una grave acusación.
“Durante 8 años fui secretario de Desarrollo Humano y Calidad de Vida del Municipio de Olavarría, cada mañana, tarde y noche fueron dedicadas a cumplir con mi labor. Una actividad de 24 horas que requiere de enorme esfuerzo, y que, en cada segundo, realicé con planificación, pasión, honestidad y resultados” escribió Robbiani, luego de agradecer a su equipo, al Intendente Ezequiel Galli, a su familia y amigos y “a quienes confiaron”.
Diego Robbiani era uno de los funcionarios más cercanos al intendente de Olavarría y fue candidato a Senador Provincial en el año 2021, aunque no pudo acceder a la banca.
Luego de la derrota electoral de las PASO, Robbiani presentó su renuncia y aseguró que «es momento de dar un paso al costado, es momento de nuevos desafíos».
«Fue una decisión difícil pero se que es lo mejor para todos. Lo colectivo debe estar por encima de lo personal y es momento de confirmarlo con hechos», apuntó el funcionario.
Diego Robbiani estaba a cargo de la secretaría de Desarrollo Social que meses atrás quedó involucrada en una denuncia por malversación de fondos de una tarjeta alimentaria que debía ser destinada a familias con vulnerabilidad.
Además, junto al “asesor” Mariano Ciancio, fue uno de los mencionados en la causa de la venta trucha de terrenos en base a información privilegiada de la Dirección de Catastro municipal.
Otras salidas del gabinete de Galli y escándalo
Luego de quedar tercero en las elecciones PASO, el intendente tomó decisiones que le valieron fuertes cuestionamientos como la intervención del hospital a través de su primo y secretario de Gobierno, Hilario Galli, y la remoción del delegado de Sierras Bayas, Guillermo Rikal, que había sido votado por los vecinos de la localidad a partir de una iniciativa del propio Galli.
En los últimos días, tres directoras también fueron removidas, entre ellas la directora de Gestión Cultural, Agustina Marino, quien deslizó al medio Verte TV que habría sido corrida por su «negativa a aportar parte de su sueldo para una especie de fondo común que financia la campaña política».
«No es grave la baja del cargo sino las formas antiéticas e inhumanas, sin respeto por la identidad, la historia y el trabajo realizado. Es lamentable y doloroso el hecho de que hoy la política ignore el conocimiento técnico y la gestión, priorizando intereses, militancia y aportes«, cuestionó Marino.