En 2017 la Municipalidad de La Plata anunció la conversión del Zoológico de La Plata en un «Bioparque» para transformarlo en un espacio «educativo, enfocado en el cuidado del medio ambiente y las especies autóctonas». Cinco años después, el emblemático parque permanece cerrado al público, sufre períodicos robos de animales y continúa sin un plan de manejo claro.
Por: Martín Mazzoleni – Foto: Marcos Gómez
Días atrás, un hombre ingresó al ex Zoo de La Plata y robó un jabalí pecarí al que previamente golpeó con un ladrillazo. El delincuente fue detenido pero el animal quedó en grave estado. Este no fue el primer ataque registrado en el predio que presenta evidentes problemas de seguridad.
En diálogo con Todo Provincial, Damián Diéguez, delegado gremial de ATE y representante de les cuidadores de fauna, aseguró: «Se pasaron años usando de términos que no correspondían como liberación que sólo confundieron a la sociedad. Desde que el parque fue cerrado no se invirtió absolutamente en nada. Cuando esta estructura política se vaya de la gestión no dejará nada para nuestra institución».
Sobre la conversión, el trabajador apuntó: «La transformación en bioparque fue todo un verso porque quienes lo impulsaron jamás trabajaron en conservación de fauna silvestre. Han dicho cualquier cosa y nunca se convocó al consejo consultivo previsto en la ordenanza».

Hace un año, en la apertura de sesiones del Concejo Deliberante de La Plata del 2022, el intendente Julio Garro anunció que el municipio llevaría a cabo un plan de obras en el ex zoo y además dijo que llamaría a un «concurso de ideas» para el desarrollo de «un máster plan con el objetivo de reabrir el parque». Un año después nada de eso se concretó y en el reciente discurso ante el Concejo el tema del Bioparque ni siquiera fue mencionado.
«Se llenaron la boca con conceptos como rehabilitación y reintroducción de animales pero cualquier persona que trabaja en conservación sabe que para lograrlo se debe improntar a los animales lo menos posible, no tener ninguna influencia para luego poder dejarlos en estado silvestre. Sin embargo no se hizo en ningún ambiente un área de manejo al respecto«, cuestionó Damián Diéguez.
Y apuntó: «Se dijo que se iba trabajar con fauna autóctona pero por acá parece que pasaron las siete plagas de Egipto. Entraron perros que atacaron a la fauna autóctona por desidia y mal control de sus ambientes. Lo que hizo el Ejecutivo al cerrar el parque fue esconder la basura debajo de la alfombra».
En el ex Zoo de La Plata todavía hay más de 500 animales
En el «Bioparque» todavía permanecen unos 500 ejemplares de distintas especies. Luego de la supuesta conversión, el Ejecutivo avanzó con algunos traslados pero esa posibilidad quedó cortada a partir de la pérdida de habilitación por parte de la Dirección de Flora y Fauna de la provincia de Buenos Aires.
Entre otros, en el predio todavía viven el hipopótoamo Hipólito, una gran cantidad de aves, ciervos con una patología específica que los obliga a permanecer en un lugar restringido, varios monos y la yaguareté Luna cuya imagen fue utilizada para el billete de 500 pesos. También se encuentra el chimpancé Tomy del que Dieguez es su principal cuidador.

El delegado de ATE explicó que varios de estos animales no pueden ser trasladados por su avanzada edad. «A Tomy no se lo puede mandar a otro lugar porque es un adulto mayor que vivió más de 40 años en este lugar al que considera su hogar por lo que sacarlo sería un castigo. Enviarlo a un lugar al que no conoce a nadie sería una tortura ya que son animales gregarios y su grupo de pertenencia somos nosotros», señaló.
En el medio, Dieguez asegura que el parque de La Plata perdió la oportunidad de convertirse en un zoo santuario de homínidos. «Se perdió todo lo que se aprendió durante más de 40 años trabajando con chimpancés en La Plata. Teníamos un proyecto de vanguardia pero nunca tuvimos apoyo de esta gestión y tampoco de las anteriores», reprochó.
«Los animales que se llevaron anteriormente no sabemos bien dónde fueron. El ente veedor que debía analizar cada trasladó jamás se conformó y ninguna decisión incluyó a los trabajadores que tenemos el conocimiento. Los únicos que definen son las autoridades políticas porque no hay una estructura real del bioparque. Los naturalistas no somos escuchados», cuestionó.
«Desde que fue cerrado, el zoológico de La Plata está infinitamente peor»
«Los trabajadores estamos todo el tiempo pidiendo lo básico para enfrentar el día a día, que venga la comida, los remedios y algunos materiales. Hay necesidades edilicias sin solución desde hace 8 años, arreglos para los que nunca llegó el tiempo», aseguró Damián Diéguez.
Y advirtió: «La situación más urgente es la seguridad, desde que cerraron el zoológico se redujo el personal y solo hay dos guardias para cuidar las 17 hectáreas. Nos han robado a los propios trabajadores y desde el Ejecutivo solo nos dicen que hagamos la denuncia».
El cuidador lamentó que después de tantos años de desidia los trabajadores están «realmente agotados» y la mayoría ya «no quiere seguir peleando».

«Los trabajadores llevamos comida de nuestras casas para que los animales puedan tener una dieta variada. Eso a pesar de tener salarios de miseria, compañeros que ganan 35 mil pesos y otros con 25 años de antiguedad y no llegan a 80 mil pesos», detalló. Por la situación salarial de los municipales de La Plata, ATE lanzó un paro de 48 horas para este 9 y 10 de marzo.
«La transformación en Bioparque debía tener un trabajo principalmente extra muro para enseñarle a la comunidad a cuidar la biodiversidad y el medio ambiente y generar un efecto multiplicador», señaló.
Y agregó: «Ahora quieren hacer un polo gastronómico en la Avenida Iraola y enviaron todos los animales que estaban al frente hacia el fondo del zoológico, unicamente para que no estén a la vista de la gente. Esta iniciativa no tiene nada que ver con la conservación y la biodiversidad, sólo es un negocio privado que se condice con el mal manejo de esta gestión del Paseo del Bosque».
«Desde que el zoológico fue cerrado al público está infinitamente peor. En las gestiones anteriores había que pelear por el presupuesto asignado y como la gente venía había que cuidarse un poco. Ahora que la gente no puede entrar ya no tienen ese problema. El año pasado ni siquiera dejaron ingresar a un grupo de concejales porque en decreto de cierre del parque el intendente dispuso que unicamente pueden entrar los trabajadores», concluyó.