El mundo de los eSports está en pleno auge. Se valora dicho mercado en unos 1.100 millones de dólares, generando unas audiencias de cerca de 500 millones de espectadores a nivel mundial y su crecimiento es continuo, con lo que estas cifras, atribuidas a 2020, probablemente sean aún mayores de cara a este año en curso. De hecho, el incremento del que se está hablando puede llegar a ser de un 14,5%, pero podemos encontrarnos años venideros en que el crecimiento roce el 25%, lo que lo convierte en uno de los sectores más prometedores de la economía actual, acorde con estas cifras.
Argentina pone en marcha los G-Bunker
Destaca, especialmente, el impacto que está teniendo en Argentina, ya que el fenómeno ha tenido un auge de un 20% en el país, situándolo como el tercer mercado más grande de la región, por detrás de México y Brasil, y con unas previsiones muy positivas: se habla de que el año que viene Latinoamérica podría llegar a los 100 millones de espectadores, con lo que ganaría mucho peso específico en el global mundial. Este particular atraería mucha atención de anunciantes y patrocinadores, los principales responsables de los ingresos de estos deportes electrónicos, la versión competitiva de los videojuegos.
Ante este escenario son muchas las empresas que están pensando cómo pueden llegar a más consumidores y cubrir algunos servicios que sean de interés para los potenciales clientes. Uno de los proyectos más recientes está encabezado por dos compañías: Torneos y Neverland, que han puesto en marcha la construcción de los G-Bunker, locales destinados y hechos a medida para los usuarios de videojuegos y eSports, con todo el entorno y la infraestructura necesaria como zonas con consolas, multiespacios para diversos juegos, áreas de formación y charlas, espacios para retransmisión de partidas, cabinas de “streaming”, zona de juegos clásicos y un snack-bar, entre otros. La inversión inicial será de unos 100 millones de pesos, y el primero de estos centros está previsto para el primer trimestre de 2022 en el centro Abasto Shopping, con una superficie de unos 1.000 metros cuadrados.
Un mercado potencial que crea empleo
La iniciativa no solo pretende aprovechar el filón de este mercado en auge, sino que también va a crear diversos puestos de trabajo directos e indirectos y a potenciar la cultura “gamer” en Argentina, para afianzar esta posición en el mercado Latino Americano y poder crear nuevas y beneficiosas vías con diversos anunciantes y patrocinadores. Por lo que han narrado sus impulsores, el funcionamiento de estos locales será a través de unas tarjetas que se irán recargando de créditos, los cuales se podrán usar en los distintos servicios del G-Bunker, a los que se les supone una capacidad para unas 350 personas. Lo que parece claro es que se trata de un proyecto muy pionero en Argentina, en parte porque la tendencia es dotarse de tecnología en el hogar, en lugar de acudir al exterior a utilizarla.
Si bien es cierto que existen algunas asociaciones que se reúnen para este tipo de ocio, al igual que se han realizado diversos torneos puntuales en la ciudad, no es tan común que exista un lugar físico con unas instalaciones preparadas al que acudir de forma habitual. Eso no depende únicamente de las infraestructuras, aunque la introducción del G-Bunker ayudará a paliar este aspecto. Esta tendencia no solamente aplica al caso de los videojuegos, sino se relaciona también con la general migración del entretenimiento a la web, con ejemplos tan diversos como las plataformas de streaming que ofrecen una biblioteca siempre cambiante de películas y series, los casinos online que hoy día disponen de una gran variedad de slots, o las plataformas de ajedrez que permiten librar diferentes tipos de torneos en la red.
Al mismo tiempo, lo que también es cada vez más común es la organización de torneos de eSports, tanto a nivel local como nacional o internacional; y en este aspecto, locales como los G-Bunker van a tener una gran relevancia, como lugar dotado de todo lo necesario para poder desarrollar estos eventos que cada vez atraen más espectadores, con las respectivas ganancias en publicidad.