Pablo Washington Carricondo Molina de 59 años murió el jueves por la tarde en Claromecó luego de ingresar en una zona si cobertura de guardavidas. Según trascendió, el hombre de Olavarría habría sufrido un paro cardiorespiratorio luego de recibir el impacto de una ola con el mar en condiciones muy peligrosas.
Marcelo De Francesco, guardavidas del balneario de Claromecó, habló con LU 24 Radio Tres Arroyos reveló que la autopsia arrojó que el turista falleció por un “paro cardio respiratorio traumático ahogamiento”.
Sobre lo sucedido, relató: “No era un lugar para bañarse. Es una zona que además de no estar cubierta por guardavidas, tiene prohibición de baño porque en días normales -no como en ayer, que era un mal muy peligroso-, hay actividad náutica como lanchas, kite surf o motos de agua”.
Además detalló que “el mar venía con dos o tres días con una condición muy peligrosa” y detalló que Carricondo Molina estaba en el agua junto a su yerno.
“En realidad estaban los dos en el mar y lo que hicieron los guardavidas fue ir a generar una prevención, ir a avisar que salgan de ahí porque estaban en una zona que no era apta para el baño y cuando estaban llegando al lugar con las personas caminando hacia la orilla y con el guardavidas a una distancia bastante cercana una ola les pegó en la espalda. Este hombre sintió un impacto en la ola, se cayó y se hundió”, detalló.
“Los guardavidas fueron enseguida para agarrarlo, para sacarlo y todo lo demás. Se realizó toda la asistencia, tuvimos el acompañamiento y la asistencia de un médico que trabaja en terapia intensiva en San Isidro, con quien conversamos después junto con el secretario de Seguridad”, destacó.
De Francesco aseguró que “se hizo absolutamente todo lo que se podía hacer. Lo que quiero destacar de esto es que no se trató de que los guardavidas concurrieron a un salvataje. En principio se acercaron a hacer una prevención y se transformó en otra cosa a la vista de ellos que con inmediatez intentaron solucionarlo”.
“Algunas veces nos vienen a buscar porque en el Faro hay alguien o en algún lugar así y nos lleva otro tiempo y la víctima está mucho más tiempo pasándola mal en el agua. Esto fue diferente. Como nosotros decimos cada salvataje es distinto, cada día el mar está diferente y cada persona es diferente. A veces hay fatalidades que nos empañan todo el esfuerzo de trabajo que se hace porque no siempre podemos salir bien de todo esto”, reflexionó.