Se trata de un programa interministerial impulsado por el Ministerio de Mujeres, Políticas de Géneros y Diversidad. «Oficios sin Prejuicio»s busca visibilizar los casos de mujeres insertas en trabajos masculinizados y fomentar una mayor equidad de género.
En diálogo con Todo Provincial, la directora de políticas de Equidad laboral del Ministerio de Mujeres bonaerense, Claudia Lazzaro, explicó: “La idea de este programa es poner sobre la mesa que las mujeres ya están insertadas en trabajos masculinizados por la división sexual del trabajo según la cual hay tareas asignadas para mujeres y tareas asignadas para hombres. Estas experiencias demuestran que no tiene por qué ser así y que los oficios los podemos desarrollar varones, mujeres y la comunidad LGTByQ”.
“La campaña viene a mostrar y a sensibilizar a todos. El ferrocarril, los puertos, el sector de la curtiembre, la industria pesada y muchos sectores más”, remarcó Lázzaro.
“Oficios sin Perjuicios” recorre toda la Provincia con una muestra fotográfica itinerante y actividades que visibilizan la inserción de mujeres en trabajos masculinizados.
“En general sucede más en sectores vinculados a la industria y la producción pero nos dimos cuenta que un sector que está más ligado al cuidado como los guardavidas también está masculinizado”, comentó la directora de Políticas de Equidad.
“Oficios sin prejuicios” también tiene una arista educativa con la participación de los centros de formación profesional. Además desarrollan conversatorios y encuentros de formación para personal de recursos humanos y los sindicatos.
“Queremos que las mujeres que se capacitan en un oficio puedan insertarse en la actividad laboral. Para eso hay algo cultural que romper para mostrar que no todo es cuestión de fuerza sino de actitud y capacidad, aunque también hay mujeres con una gran fuerza física”, expresó Lázzaro.
“No hay tarea de varón o de mujer”
La directora de políticas de Equidad laboral del Ministerio de Mujeres bonaerense aseguró que “con el avance tecnológico ha quedado claro que no hay tarea de varón o de mujer porque todos podemos apretar el botón”.
Uno de los ámbitos masculinizados en los que se busca fomentar la inserción de mujeres es el ferrocarril. “Hay algunas inserciones pero debemos llegar a todos los rincones. Hace algunos años no se pensaba como posible que hubiera guardas mujeres y ahora hay varias. Hemos tenidos algunos avances y nuestra tarea es contarlos”, remarcó la funcionaria.
“También visitamos lugares donde no hay mujeres para incentivar que las haya. En algún momento se dejará de pensar que el trabajo no es una cuestión de género sino un ordenador de la vida y que no importa el género sino tener las aptitudes para poder desarrollarlo”, opinó.
Otro ámbito al que apuntan fuertemente desde el Ministerio de Mujeres es el portuario. “En el puerto hay reglas escritas que establecen que ciertas tareas no pueden ser realizadas por mujeres porque son insalubres. Pero si un trabajo es insalubre para una mujer también lo es para un varón”, consideró Lázzaro.
Según un relevamiento publicado días atrás, de las y los 2.980 trabajadores relevados, en el sector portuario, 2.583 son de género masculino (un 87% del total) y apenas 396 son de género femenino (13%).
“También estamos trabajando en la parte legislativa para que se revisen algunas normativas, con el objetivo de que se quiten restricciones y en otros casos se establezcan cupos. En otros ámbitos hay que revisar cómo se consiguen los trabajos y romper ciertas lógicas para que el empleo pueda ser tomado por todos”, adelantó.
Trabajos masculinizados: desmontar prejuicios
“Esta campaña viene a desmontar los prejuicios. Por eso buscamos llegar a los 135 municipios con una campaña que no sólo será de concientización sino también de acción, manteniendo reuniones con los sindicatos y las cámaras empresariales”, remarcó la funcionaria.
Sobre la cuestión de la fuerza física y la supuesta desventaja de las mujeres en este aspecto, Lazzaro aseguró: “Todo depende de la contextura de cada uno. Yo soy una persona de estatura pequeña y seguramente no puedo levantar una bolsa de 50 kilos de cemento. Si esa bolsa se achicara lo voy a poder hacer. Argentina está en ese camino. En el Mercado Central hay muchas mujeres levantando cajones”.
“Está demostrado que si alienta la diversidad se genera un mayor clima de trabajo por lo que terminan ganando los trabajadores y también las empresas. Hay muchos argumentos que se quedaron en el tiempo”, destacó.
Asimismo, advirtió que en algunos ámbitos “los prejuicios son más obvios”, y cuestionó: “Cuál es la diferencia entre un varón y una mujer a la hora de revocar una pared. Es una cuestión de destreza y precisión. En Avellaneda hay una cuadrilla municipal de albañilas que nació como una cooperativa y ya fu incorporada al municipio”.
“En las escuelas técnicas relacionadas con los oficios duros son muchos más varones que mujeres. A las mujeres nos cuesta mucho más insertarnos en puestos laborales relacionados con la producción y la industria”, lamentó.