Por: Martín Mazzoleni

Días atrás, el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación anunció los alentadores resultados de la investigación realizada por científicos argentinos respecto al uso de la ivermectina para tratar a pacientes con Covid.

Todo Provincial entrevistó a Carlos Lanusse, investigador del CONICET, director del Centro de Investigación Veterinaria de Tandil (CIVETAN) y reconocido experto en antiparasitarios a nivel mundial que lideró junto a otros investigadores argentinos este prometedor estudio.

“Al comienzo de la pandemia se conoció un experimento realizado en condiciones in vitro por parte de investigadores australianos que demostró que en condiciones de laboratorio y a muy altas concentraciones la ivermectina es capaz de inhibir la multiplicación del virus del Covid”, recordó el científico de la Universidad Nacional del Centro (UNICEN).

“Nosotros tomamos ese resultado y nos dispusimos a acompañarlo con los 25 años de trabajo de investigación estudiando las propiedades farmacológicas de la ivermectina que tenemos en el CIVETAN de Tandil. Es un fármaco que hemos estudiado primeramente en animales y luego en seres humanos para optimizar su uso como antiparasitario”, remarcó.

Esas dos razones fueron el pilar para que en abril se conformara un consorcio público-privado entre equipos de investigación del Instituto de Investigaciones de Enfermedades Tropicales de la Universidad Nacional de Salta (IIET, UNSa), el Centro de Investigación Veterinaria de Tandil (CIVETAN, CONICET-UNCPBA-CICPBA), la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ), la Unidad de Virología y Epidemiología Molecular del Hospital ”Prof. Dr. Juan P. Garrahan” y el Laboratorio Elea Phoenix S.A., que también colaboró en la co-financiación del proyecto.

Este grupo de investigadores se postuló a la convocatoria extraordinaria lanzada por la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica (Agencia I+D+i) para la presentación de proyectos orientados a mejorar la capacidad nacional de respuesta a la pandemia, y así consiguió parte del financiamiento que necesitaba para poder llevarla adelante.

Los detalles del ensayo y sus resultados

El 23 de septiembre pasado, a través de una comunicación del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación, el equipo de investigación anunció que la administración de ivermectina en dosis de 0,6 miligramos por kilo de peso, el triple de lo que usa habitualmente como dosis antiparasitaria, produce un incremento significativo en la eliminación del SARS-CoV-2.

El ensayo clínico se realizó sobre 45 pacientes adultos con COVID-19 en un estado temprano de la enfermedad y con síntomas leves o moderados. A 30 se les administró la misma dosis del medicamento y los otros 15 recibieron el tratamiento convencional indicado para pacientes con coronavirus, sin ivermectina.

“Durante estos siete meses desarrollamos un ensayo clínico controlado. Es la primera vez que se sometieron pacientes infectados al tratamiento con ivermectina a altas dosis mientras que un grupo control no recibió la droga”, detalló Lanusse y continuó: “Se trató de pacientes Covid positivos tratados durante los primeros cinco días de la enfermedad con altas dosis de ivermectina en comprimidos vía oral”.

El especialista explicó que la ivermectina tiene como ventajas respecto a muchas otras que se probaron durante la pandemia de ser un fármaco “muy seguro”  y estudiado en todo el mundo durante más de 30 años. “Además está disponible comercialmente para uso humano en Argentina. Hay varios laboratorios del país que producen el medicamento”, remarcó el director del CIVETAN.

La importancia del estudio

Sobre los resultados de la investigación, Lanusse aseguró que “es la primera evidencia científica en el mundo de que la ivermectina en pacientes tratados puede disminuir la carga viral, es decir, la cantidad del virus en el tracto respiratorio de los pacientes”.

Los pacientes que participaron del ensayo fueron sometidos a mediciones de seguridad sobre el efecto del fármaco, así como de cuantificación de virus en secreciones respiratorias y de niveles de concentración de ivermectina en sangre. Quienes recibieron la droga presentaron una respuesta antiviral significativamente diferente a la de los casos control, lo que se evidenció en la disminución significativa de la carga viral en secreciones respiratorias.

“Fue una prueba de concepto para comparar resultados entre un grupo de pacientes que recibió el tratamiento y un grupo que no. Los resultados fueron buenos, la ivermectina es una alternativa para ayudar a bajar la carga viral en la etapa temprana, durante los primeros cinco días de evolución, y no cuando el paciente ya tiene un proceso inflamatorio respiratorio, neumonía y ya está grave”, explicó Lanusse.

“En nuestro ensayo no tuvimos diferencias en los cuadros clínicos aunque si notamos que los que no recibieron tratamiento tardaron más días en curarse. De todos modos, si se asegura que se puede bajar la carga viral eso se traduce en mayores oportunidades para que el organismo se defienda con su respuesta inmune”, señaló el investigador.

Y destacó: “Es un hallazgo científico que recorre el mundo porque pudimos demostrar la existencia de una correlación entre la concentración de ivermectina circulante en sangre y la baja de la carga viral. En los pacientes en los que la droga entró en gran cantidad al organismo la caída del virus es mucho más marcada”.

«El Covid puso a las ciencias veterinarias en un nivel de igual a igual»

En los próximos días se espera que la ANMAT emita una certificación de extensión de la dosis que está aprobada actualmente para tratar parásitos.

“Se demostró que la ivermectina baja la carga viral, que se debe utilizar una dosis más elevada y se logró echar luz sobre el uso indebido que se estaba haciendo con dosis más bajas que no generan un respuesta contundente”, explico el científico tandilense.

Por otra parte, Lanusse refirió a las investigaciones realizadas en el país con otros fármacos y opinó: “Los dos tratamientos que tienen más oportunidades para su uso inmediato son la ivermectina y el ibuprofeno inhalado que puede tener muy buena proyección para tratar pacientes con cuadros graves”.

Sobre el CIVETAN, explicó: “Nuestro centro de investigación realiza un abordaje de lo que actualmente se denomina una única salud. Un abordaje de la ciencia y la médica de la salud animal, la salud humana y la salud medio ambiental. La única manera de entender los problemas es de manera transversal y el Covid es una muy buena evidencia porque puso a la ciencia veterinarias en un nivel de igual a igual, aportando conocimiento directo para aplicaciones en salud humana”.

Sobre Investigación:

Integrantes del consorcio científico multidisciplinar

Instituto de Investigaciones de Enfermedades Tropicales, Universidad Nacional de Salta

Alejandro Krolewiecki. Investigador independiente.

Rubén Cimino. Investigador adjunto.

Pedro Fleitas. Becario doctoral.

CIVETAN – Centro de Investigación Veterinaria de Tandil

Carlos Lanusse. Investigador superior.

Adrian Lifschitz. Investigador principal.

Luis Alvarez. Investigador principal.

Laura Ceballos. Investigadora adjunta

Plataforma de Servicios Biotecnológicos-COMTra, Universidad Nacional de Quilmes

Daniel Alonso. Investigador principal.

Hernán Farina. Investigador Independiente.

Georgina Cardama. Investigadora asistente.

Unidad de Virología y Epidemiología Molecular del Hospital  ”Prof. Dr. Juan P. Garrahan”

Andrea Mangano. Investigadora Independiente

Matías Moragas

Laboratorio Elea Phoenix S.A.

Eduardo Spitzer               .

Marcelo Tinelli.

CEMIC – Centro de Educación Médica e Investigaciones Clínicas “Norberto Quirno”

Ricardo Valentini

Pablo Bonvehi.

Hospital Muñiz

Rubén Solari.

Germán Astudillo.

Hospital Cuenca Alta – Cañuelas

Javier Farina.

Cátedra de Química General e Inorgánica, FFyB, Universidad de Buenos Aires

Marina Travacio.