Todo Provincial entrevistó al secretario general del Sindicato de Guardavidas del Río de La Plata y de la Federación Argentina de Guardavidas, Martín Idiart. El dirigente gremial hizo un balance de la temporada a la que describió como “muy conflictiva”. Además derribó algunos mitos en torno a la actividad.
“Si bien fue una temporada atípica por la pandemia, fue bastante normal en cuanto a la afluencia de público. Un ejemplo es lo que pasó en Pinamar”, aseguró Idiart.
Con respecto a la cuestión laboral, el titular de la Federación Argentina de Guardavidas expresó: “Fue una temporada muy conflictiva por la precarización salarial y la pérdida del poder adquisitivo. Por otra parte hubo muchas violaciones a Ley provincial de Guardavidas 14.798 por parte de los municipios y las cámaras empresariales”.
“En general hubo un retroceso respecto a la aplicación y cumplimiento de la ley. Todavía persiste el conflicto en muchos distritos”, señaló.
El dirigente consideró que en las playas la gente “respetó bastante los protocolos de seguridad e higiene”, y destacó: “Los guardavidas trabajaron mucho en la prevención y los resultados fueron bastante buenos”.
«En el mejor de los casos cobramos durante 5 meses»
“La seguridad es una cuestión indelegable del Estado. Ahora se está tendiendo a una municipalización del servicio de guardavidas en toda la provincia porque no se puede dejar este servicio esencial en mano de privados que en general incumplen con todas las medidas de seguridad”, explicó Idiart.
De todos modos aseguró que en cada municipio hay “lógicas salariales diferentes”, ya que si bien la ley aprobada en 2015 “marco un ante y un después” para la profesión, la cuestión salarial fue delegada a cada gobierno comunal.
La ley provincial establece una temporada mínima de 150 días en forma ininterrumpida, aunque algunas localidades no cumplen la normativa. “En el mejor de los casos, los guardavidas trabajamos y cobramos durante cinco meses. El resto del año se dedica a actividades privadas porque hay una ley provincial que prohíbe la acumulación de cargos públicos. Únicamente podemos trabajar como docentes pero tenemos problemas de incompatibilidad horaria”, señaló el dirigente.
«Deconstruir la imagen de superhéroes»
Con respecto a la figura de los guardavidas en el imaginario popular, Idiart consideró que “debe ser un profesional que tiene que deconstruir la imagen de superhéroe que tiene la gente para concebirse como un trabajador como los demás”, y aseguró que “con la profesionalización de la actividad eso fue cambiando y los guardavidas nos fuimos reconociendo como lo que somos”.
Por otra parte, el titular de la Federación aseguró que “en general los guardavidas viven en la ciudad en la que trabajan” y que “son muy pocos los que van y vienen”.
¿Se van todos a Europa?
Idiart también se refirió a la creencia generalizada respecto a la migración a Europa de los guardavidas durante el invierno local. “Eso ya no se da tanto. Con el surgimiento de los sindicatos y el logro de la ley se generó una corriente de mejoramiento de condiciones laborales que permite mayor estabilidad. De todos hay muchas falencias que corregir”, señaló.
“En Europa se consigue trabajo precario para empresas privadas. Allá la formación de guardavida no tiene el nivel de profesionalismo de Argentina. Los destinos más comunes son España e Italia”, concluyó.
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