Junín y la Región se encuentran sumidas en la conmoción tras el incendio devastador ocurrido en el geriátrico Nuevo Amanecer, en Nahuel Payún al 300, que dejó un saldo de tres residentes fallecidos y seis personas en estado crítico.
Las víctimas fueron identificadas como Daniel Héctor Crespo (91), quien murió en el Hospital Interzonal; Luis Oscar Barri (87), que falleció en la Clínica La Pequeña Familia; y Edgar Oviedo (82), en la Clínica Centro. El siniestro provocó una emergencia sanitaria sin precedentes en la ciudad, con 25 heridos evacuados de urgencia, uno de ellos trasladado en vuelo sanitario a Esteban Echeverría.
El fuego se desató entre las 6.30 y las 7 de la mañana, cuando la mayoría de los adultos mayores se encontraban en máxima vulnerabilidad. Las deficientes condiciones del lugar, que operaba sin habilitación legal pese a advertencias previas, favorecieron la rápida propagación del humo. Bomberos, policías y decenas de ambulancias desplegaron un operativo de magnitud inédita en Junín.
La Justicia confirmó la aprehensión de la propietaria del geriátrico, de 43 años, y de una empleada, en el marco de la investigación caratulada como “homicidio culposo”. El fiscal Martín Laius explicó que la hipótesis inicial es un incendio accidental —presumiblemente por un termotanque—, pero que la clandestinidad del establecimiento y la desobediencia a intimaciones municipales y provinciales agravan la responsabilidad penal.
“El fallecimiento de los abuelos concurre con las lesiones culposas graves de los otros residentes. La dueña tenía un deber de cuidado incumplido”, señaló el fiscal. Además, adelantó que se investigará si hubo incumplimiento de deberes de funcionario público por no haber clausurado el lugar pese a antecedentes.
La tragedia puso en jaque al sistema sanitario local, con derivaciones a clínicas privadas y refuerzos enviados por el Ministerio de Salud bonaerense. Diecinueve pacientes quedaron en observación por inhalación de humo y shock.
Este caso revive un antecedente de 2022, cuando otro geriátrico clandestino en Junín fue clausurado tras la muerte de una residente y sus responsables condenados por abandono de persona seguido de muerte. Pese a aquel precedente judicial, la muerte de Crespo, Barri y Oviedo vuelve a exponer la falta de controles efectivos sobre establecimientos que albergan a la población más vulnerable.
La investigación judicial busca determinar responsabilidades no solo de los operadores del hogar, sino también del rol de los organismos de control. La tragedia del Nuevo Amanecer ya se convirtió en un nuevo y doloroso llamado de atención para que se refuercen las políticas de fiscalización y protección de adultos mayores en la Provincia.