TODO PROVINCIAL Radio entrevistó a Mariano Memolli ex director del Instituto Antártico que trabajó durante 27 años en la Antártida. El especialista criticó con dureza la política internacional desplegada por el gobierno de Mauricio Macri en materia del reclamo por la soberanía en las Islas Malvinas y el Atlántico Sur.
– ¿Cómo evaluás la política de este gobierno respecto a la causa Malvinas?
Este gobierno desde que inició su gestión con ese mal llamado comunicado conjunto que en realidad fue un acuerdo firmado por Foradori y Duncan. Se acordó allanar todos los obstáculos para que los usurpadores de las islas tengan todos los recursos económicos a su disposición.
Es muy grave porque Argentina no puede resignar nada respecto a su soberanía, es un mandato constitucional. Ese acuerdo se ha ido cumpliendo paso a paso. El primero fue solucionar los temas de la pesca y haber reconocido al gobierno ilegal de Malvinas sentándolo en las mesas de negociaciones, algo que en política exterior nunca se hace porque ese gobierno no existe porque es nuestro territorio. Son reconocidos como gobierno.
Se cortó el bloqueo logístico con Sudamérica y se dejó de lado todos los foros internacionales en los que nuestro país tenía un gran apoyo como la Unasur, el G77 más China y una infinidad de apoyos por el diálogo.
Ahora se avanza con la minería, incluidos los hidrocarburos. Ya no se pone ninguna restricción, ni se denuncia penalmente en cortes internacionales que se están explotando ilegalmente recursos naturales que corresponden a Argentina.
Es como si me usurpan la casa, me voy a vivir a la de al lado y le paso la clave del Wi Fi y le tiro un cable con luz a los intrusos. Había un bloqueo económico y logístico para que se hicieran cargo de los costos de usurpar un territorio. Ahora ya no es así, están mejorando mucho las actividades económicas en las islas.
– ¿Cómo se comportan los demás países de la Región?
Antes Brasil, Uruguay y otros países les decían a los ingleses que no pararan en sus puertos buques de Malvinas y vuelos en sus aeropuertos pero ahora es la propia Argentina la que dice que los reciba. Incluso en el Puerto de Buenos Aires recibimos buques militares desde Malvinas como el Protector. Es algo muy significativo para las relaciones internacionales y va en contra de nuestros principios.
Lo mismo que hizo el embajador argentino en el Reino Unido, Renato Sersale, al reconocer la soberanía británica en Malvinas. Es un embajador plenipotenciario por lo que es cómo si lo hubiera dicho el propio presidente. Eso puede usarse en las cortes internacionales contra Argentina.
– ¿Cuál es el panorama a futuro?
En estos momentos estamos con un problema serio, los desafíos para el siglo XXI no solo son militares. Nosotros tenemos que recuperar el instrumento militar como fuerza de disuasión ante un eventual ataque pero también tenemos que tener un desarrollo tecnológico acorde para evitar los ciberataques y la expoliación de nuestros recursos. Tenemos que desarrollar un sistema productivo importante, en eso soy optimista porque a pesar de que los hayan desactivado los recursos y la gente están.
Ahora tenemos un terreno hostil en el plano internacional, los británicos han ocupado todos los espacios que les hemos dejado. El tema antártico es central para el Reino Unido y también están Estados Unidos, China, Rusia y hasta Chile ha jugado cartas muy fuertes. También se han perdido posibilidades pero hemos salido de situaciones peores.
– ¿Son muchos los países interesados en la Antártida?
Argentina tiene la historia y la continuidad geográfica a su favor, pero muchos países están metiendo la cuña. Tenemos que recuperar nuestras bases porque ahí se define todo por el apoyo a la ciencia. Tenemos que darle el rol a las fuerzas armadas del apoyo logístico para la ciencia. Tenemos que volverá a los foros internacionales que hemos abandonado, no puede ser que sólo estemos para pegarle a Venezuela. Vamos a tener problemas porque eso está todo detonado.
No había necesidad de firmar semejante acuerdo, lo podrían haber hecho de una forma un poco más inteligente. Creo que está relacionado con una visión a corto plazo de mostrar que venían a cambiar todo. Lo que estaba bien había que dejarlo como la política sobre Malvinas, el proyecto Pampa Azul, la ocupación científica y pacífica del Atlántico Sur y las políticas antárticas. El pacto Foradori Duncan vino a destruir todo eso.
– ¿La política de Macri en esta materia es comparable con la de Menem?
Este gobierno es más entreguista que el de Menem. Durante los ’90 hubo una política de acercamiento al Reino Unido pero había gente que ponía un freno. Había una laxitud muy grande pero no tanto como ahora.
– ¿El Reino Unido planea avanzar con la explotación minera en el fondo oceánico?
En el año 70 el Reino Unido ya planteaba la minería en la Antártida y los espacios circundantes. Siempre estuvieron preparados. Ahora trabajan para explotar los núcleos polimetálicos, grandes rocas que están en el fondo marino que se pueden extraer y tienen todos los metales para los desarrollos industriales. Los barcos ya están navegando y ya hay mapas de explotación minera en las adyacencias de Malvinas, cercanas a la Patagonia argentina.
– ¿Por qué hay tanto interés en la Antártida?
Hay un interés muy importante desde lo geopolítico, después está todo el desarrollo potencial de todas las riquezas de la Antártida. Los países están pensando a 100 años. El cambio climático es muy grave, el derretimiento de la Antártica está dejando superficies expuestas libre de hielo y está acelerando los planes de explotación y todo lo que implica un continente como lo que fue en su momento Alaska para Estados Unidos que a Rusia no le interesaba. Ahora le interesa a todos. El agua y la pesca son otros recursos importantísimos.