Siete trabajadores Gaspic SA, propietaria de la estación de servicio YPF San Carlos Carlos de Colón y la unidad local de YPG Agro, fueron despedidos sin causa. Uno de los afectados cuestionó el manejo empresarial y reveló su cercano nexo con la dirigencia del Sindicato de Trabajadores de Estaciones de Servicio liderado por Carlos Acuña.
“Nos dijeron que la plata no alcanza, que las ventas cayeron y que necesitaban hacer una reforma. Supuestamente se basaron en evaluaciones de desempeño, pero en 20 años jamás recibí un apercibimiento”, detalló Yamil Andrada, uno de los despedidos..
Andrada apuntó además contra el Sindicato de Trabajadores de Estaciones de Servicio: “Los del gremio cayeron dos días después y nos recomendaron no llevar abogados a las audiencias. Son un desastre, deberían representar a los trabajadores. Nosotros aportamos todos los meses y deberían defender nuestros derechos”, cuestionó el ex empleado.
Y detalló: “Actualmente tenemos un informante del Sindicato de Trabajadores de Estaciones de Servicio, Jorge Cabrera, que fue puesto a dedo y es la mano derecha del dueño de la estación”.
“En el último festejo por el Día del Playero se hizo un acto político, bajaron Carlos Acuña y Gustavo Genard, algo muy poco habitual. Lo nombraron ahí a Cabrera como informante del gremio y representante sindical en todas las estaciones de servicio de la ciudad”, relató el trabajador.
Andrada remarcó que la empresa Gaspic SA, que además cuenta con una unidad de YPF Agro, no mostró disposición al diálogo: “Las formas estuvieron mal, no hubo humanidad a pesar de que nos conocemos hace muchos años. Es un golpe muy duro. Si hubieran venido a plantear la situación y decirnos algunas alternativas, como reducción horaria o suspensiones, podríamos haberlo evaluado”.
La situación de los despedidos en YPF Colón aún no fue resuelta y los trabajadores reclaman el cobro completo de sus indemnizaciones.