Este jueves por la tarde una gran cantidad de corvinas rubias coparon la costa de Quequén. Algunos aprovecharon para pasar la red y otros directamente las pescaron con las manos. En septiembre del año pasado un fenómeno similar se había registrado en Orense y Claromecó.
Con el aumento de la temperatura, en las playas bonaerenses comenzaron a registrarse excelentes jornadas de pesca. Sin embargo, lo que sucedió este jueves en Quequén sorprendió a propios y extraños.
Esta invasión de corvinas hizo que en pocos minutos, muchos vecinos de Quequén y Necochea se acercasen a las playas. Algunos comenzaron a pasar la red por la última rompiente, donde se podía apreciar a simple vista el cardumen de esta especie tan apreciada por su carne.
La situación fue tan anómala que algunos de los presentes lograron atrapar con sus manos algunos pudieron atrapar corvinas con sus propias manos.
Aunque en las redes sociales, algunos advirtieron que esta aparición masiva de corvinas en la playa resultaba extraña y que no convenía consumir estos pescados por precaución, en la zona aseguran que este fenómeno es natural y que se produce cuando los cardúmenes se forman muy cerca de la costa, haciendo que las olas las saquen hacía afuera.
La corvina rubia puede ser encontrada en casi toda la costa de la provincia de Buenos Aires. Hace su aparición entre septiembre y octubre. Para pescarla desde la costa se debe esperar el mar en creciente, ya que se arrima a la costa en busca de alimento, y es cuando se ubica a tiro de caña en la primera y segunda canaleta. Sin embargo, en Quequén alcanzaba con estirar la mano para pescar alguna.