Todo ocurrió el domingo por la madrugada en la localidad de San Pedro. Un joven de 25 años fue a buscar su auto y lo chocó contra el frente del boliche, luego de ser echado por los trabajadores de seguridad del lugar. Uno de los empleados se encuentra internado en grave estado.
Todo empezó minutos antes de las 5 de la mañana cuando el joven identificado como Esteban Reyes se encontraba junto a sus amigos dentro del local bailable «Lux», ubicado en la calle Pellegrini de San Pedro.
Según relataron testigos a medios locales, su descontrolado estado de ebriedad y una intensa pelea a los golpes con otro chico causaron la reacción de los trabajadores de seguridad y permanencia que decidieron echarlo del local para evitar futuros inconvenientes.
ESTRELLÓ SU AUTO CONTRA EL BOLICHE
Luego de resistirse a ser retirado del lugar, a modo de venganza, se subió a su auto que estaba estacionado en las cercanías de la zona, aceleró y lo incrustó en la puerta del boliche cerca de las 5:10 de la madrugada cuando aún quedaba una gran cantidad de gente adentro.
El choque fue registrado por las cámaras de seguridad de la zona. En los videos se ve cómo el conductor se sube a la vereda a toda velocidad y embiste a los allí presentes, atropellando a al menos uno de ellos.
El joven y un «patovica» se encuentran internados
Por el hecho, el conductor sufrió un fuerte traumatismo de cráneo y otro facial producto de los golpes que recibió. Se encuentra internado en el hospital local en calidad de detenido.
En tanto, Facundo Maraguiara, trabajador de seguridad de 29 años que fue atropellado, permanece internado en terapia intensiva, con fractura de cráneo y policontunsiones.
La causa la lleva adelante la UFI N°7 de San Pedro, a cargo de la fiscal María del Valle Viviani, en tanto que personal policial intenta robustecer la reconstrucción de los hechos con testimonios que quienes hayan visto lo sucedido.
«La causa se va a dividir en dos partes. Una causa es por la cual está lesionado Facundo Maraguiara, que está internado en terapia intensiva (y la otra) es por las lesiones que recibe el conductor que lo sacan del boliche y lo golpean y también posteriormente al choque», como puede verse en las imágenes captadas, explicó Viviani.
A partir de las imágenes del hecho, la fiscal aseguró que el conductor «incrusta el auto en forma intencional en el boliche», por lo que podría caberle una pena «por tentativa de homicidio, entre 4 y 7 años de prisión».