El regreso de los discos de vinilo es una tendencia que no para de crecer. La asociación de industria discográfica de Estados Unidos, RIAA por sus siglas en inglés, publicó su informe anual de ingresos de fin de año. El mismo arrojó un aumento del 29.2% a 619 millones de dólares, en comparación con los 479 millones en 2019.
Con la dominación total de la industria de las transmisiones online (streaming), la mayoría de los formatos físicos comenzaron a desaparecer. Sin embargo, los discos de vinilo tuvieron un gran resurgimiento. En contraposición la venta de discos compactos continúa en franca decaída.
El futuro llegó hace rato. En el sector aseguran que el crecimiento de la venta de los discos de vinilo está íntimamente relacionado con el coleccionismo. En épocas de lo intangible, el vinilo se transformó en la forma más atractiva de poder materializar la música preferida. Así como tener un libro en la biblioteca significa mucho más que la posibilidad de leerlo, atesorar un vinilo excede completamente la experiencia de la escucha.
Como era de esperar, la reaparición del vinilo también produjo un boom en la venta de bandejas giradiscos. Lo más importante de los tocadiscos son sus agujas fonocaptoras. Los imperceptibles surcos por donde va codificada la música se erosionan a mayor velocidad si el peso y presión de la aguja, la ondulación de la base o la potencia del motor, son de una calidad inferior a la que se precisa.
Existen varias modalidades de tocadiscos: de tracción directa, ideales para uso intensivo porque carecen de piezas mecánicas que puedan sufrir desgaste, son más silenciosos y el movimiento es más uniforme. Los de correa son más baratos de construir, pero sus piezas sufren mayor degradado y, aunque son reparables fácilmente, tarde o temprano pierden su calibrado. Además, tardan más en lograr la velocidad nominal.
La bandeja Audio Technica lp120 permite escuchar vinilos con gran fidelidad. Su motor de tracción directa posee ontrol antipatinaje dinámico ajustable, un plato antirresonancia de calidad profesional de aluminio fundido con alfombrilla de fieltro, cabezal de anclaje de 1/2″ universal AT-HS6 y cartucho fonográfico de doble imán Dual Magnet™ AT-VM95E con aguja elíptica de 0,3 x 0,7 mil.
Más allá del coleccionismo, los estudiosos de la música también se volcaron al vinilo desde hace tiempo por considerar que el soporte analógico tiene una mayor naturalidad y un mejor sonido, ya que el soporte digital comprime los contenidos a un rango dinámico de 20 decibeles.
Actualmente no solo se venden aquellas reliquias del jazz, la salsa y el rock en los mercados de segunda, sino que las principales productoras ofrecen en sus catálogos la versión en vinilo de los trabajos de sus artistas más populares. Muchos aseguran que se viene una “segunda ola del vinilo”.
De todos modos, los nuevos vinilos suelen estar remastaerizados y producidos a través de procesos digitales por lo que lo analógico termina siendo únicamente el formato de escucha.
La pandemia no resultó un impedimento para que los vinilos se mantengan más vigentes que nunca. Desde 2005, las ventas de vinilo han crecido durante todos los años en forma consecutiva.