Un grupo de vecinos nucleados en la Asamblea por la Soberanía del Puerto de Quequén plantea la necesidad de que el gobierno provincial no renueve la concesión de la principal terminal del Puerto Quequén que fue privatizada por 30 años durante el menemismo. Todo Provincial habló con su referente Miguel Ángel Bayón quien comparó este caso con Vicentín ya que «permitiría tener un puerto testigo» para mejorar el control estatal de la exportación de granos monopolizada por grandes multinacionales.
A fines de 1989, los vecinos de Quequén lograron frenar la privatización del puerto cuando estaba muy avanzado su traspaso a la empresa Socma de la familia Macri. Sin embargo, la ley de puertos de 1992 concretó una «privatización encubierta» y 30 años después se vence la concesión de su principal terminal de carga que explotan grandes cerealeras multinacionales como Cofco, Bunge y Viterra, además de empresas menores. La asamblea vuelve a plantearse una verdadera epopeya luchando por su re estatización.
«Estamos confeccionando una carta al gobernador Axel Kicillof para que se sienta respaldado en la estatización de la terminal que concentra el 40% de las exportaciones del Puerto Quequén», contó a Todo Provincial Miguel Ángel Bayón, referente de la Asamblea por la Soberanía del Puerto de Quequén. Este miércoles por la tarde harán una reunión abierta para sumar adeptos a este reclamo.
La concesión de los elevadores y demás instalaciones que pertenecieron a la Junta Nacional de Granos venció en noviembre del 2022, pero el gobierno provincial la prorrogó por un año más. El presidente del consorcio de gestión, Jorge Álvaro, adelantó en más de una oportunidad la intención de lanzar una nueva licitación. Sin embargo, el grupo de vecinos que logró detener su privatización plantea que el gobierno provincial debe asumir el control de la terminal para que el Estado vuelva a tener presencia en la exportación de granos.
«Tuvimos una entrevista en diciembre del año pasado y le planteamos nuestra propuesta para que el Estado vuelva a operar esa terminal y comience a ejercer la actividad del comercio exterior. Actualmente, Argentina no exporta un solo grano, la mayor fuente de divisas que tiene nuestro país está controlada por multinacionales extranjeras y algunas nacionales que actúan con la misma lógica que las multinacionales», aseguró Bayón.
Y apuntó: «El Estado no tiene ninguna capacidad para controlar cantidades, calidades y precios de lo que se exporta entonces. De ahí surgen las posibilidades para las empresas privadas multinacionales de producir grandes evasiones impositivas y fuga de capitales generando un perjuicio gigantesco para para nuestro país».
Distintas organizanciones calculan que a nivel nacional, en 2022 se produjo una pérdida directa de unos 6.000 millones de dólares a causa de las evasiones impositivas. Esto significa un perjuicio económico indirecto por fugas de divisas cercano a los 9.000 millones de dólares al año.
El Puerto Quequén concentra cerca del 7% de la exportación de granos a nivel nacional. A su vez, la terminal principal cuya concesión finaliza en noviembre acapara el 40% de la actividad del puerto. Casi el 80% de las exportaciones se concentran en los puertos de la cuenca del río Paraná.
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El Puerto Quequén y el Canal Magdalena
Además de su importancia para sus zonas de influencia, los puertos de Quequén y Bahía Blanca son claves por ser de aguas profundas lo que les permite ser terminales aptas para completar la carga a barcos provenientes de la «Hidrovía», de donde están obligados a zarpar más livianos.
«Con el Canal Magdalena tendríamos una conexión mucho más rápida con la Argentina fluvial y sin necesidad de pasar por Uruguay como sucede actualmente. Nosotros decimos que recuperar esta terminal sería otro eslabón de una cadena de soberanía nacional», destacó Miguel Ángel Bayón.
Y remarcó: «Va ser como una empresa testigo porque va a permitir saber con exactitud cuánto, qué calidad y a qué precio se exporta. Podría ser equiparable con la oportunidad que se tuvo con Vicentín, aunque esta era una empresa de otro perfil que además de exportar procesa granos».
En ese sentido, el referente de la Asamblea por la Soberanía del Puerto Quequén profundizó que estatizar esta terminal permitirá «tener un metro patrón que permitirá comparar con las otras terminales», y subrayó: «Quequén se transformaría en un puerto testigo».
«No hay que poner un solo peso»
Sobre la forma de avanzar con la estatización de la principal terminal del Puerto Quequén, Bayón aseguró: «No hay que poner un solo peso, simplemente es no renovar una concesión que se termina».
Además aseguró que se trata de una «decisión política del gobernador de la provincia de Buenos Aires» porque en los 90 los puertos fueron provincializados. Sin embargo, aseguró que en un encuentro mantenido el año pasado tuvieron «una diferencia» con Kicillof quien les planteó que «el Estado provincial no podría tomar las instalaciones porque habría que crear una nueva Ley de Puertos».
«No estamos de acuerdo con que hay que crear una nueva ley. Destacamos como muy positivia su postura respecto al Canal Magdalena y creemos que si quiere ser absolutamente coherente, el Estado provincial también debe tomar el manejo de esta terminal y si es posible que que no solo la opere sino también que ejerza el comercio exterior», expresó.
Además, consideró que para poder armar una exportadora el Estado cuenta con herramientas como YPF Agro que provee aceites combustibles y servicios a muchos productores a cambio de cereales.
«Nosotros seguimos empujando esta propuesta y le decimos al gobernador que si toma esta decisión el pueblo de Necochea lo va a apoyar«, aseguró.