El proyecto presentado por Guillermo Castello propone modificar la Ley Orgánica del Transporte de Pasajeros de la Provincia para incluir a las plataformas electrónicas. Algunas apps como UBER pasarían a ser plenamente legales pero tendrían que cumplir ciertas obligaciones como exigir el carnet profesional a todos sus choferes.
En diálogo con TODO PROVINCIAL, el diputado de Cambiemos Guillermo Castello explicó: “Proponemos modificar la Ley Orgánica del Transporte de Pasajeros que es de 1957 y le introdujimos un el capítulo de servicio de transporte privado a través de plataformas electrónicas”.
“La idea es que empiecen a cumplir con todas las normativas del sector y tributen al Estado. La normativa establece que las plataformas deberán exigir a sus conductores que tengan la licencia profesional, presenten certificado de antecedentes penales, que estén inscriptos en la actividad que corresponde y que tengan seguro de pasajero”, detalló el diputado.
Uno de los puntos más polémicos del proyecto propone que las Empresas de Redes de Transporte (ERT) no tengan “restricciones de cantidad de vehículos afectados a la prestación de dicho servicio” y que la tarifa del servicio sea “libremente fijada por la empresa”. Esto puede interpretarse como una competencia desleal contra taxis y remises que están atados a cupos y precios establecidos por cada municipio.
“Puede ser que este proyecto genere enojo en taxistas y remiseros pero yo planteo que ellos también pueden trabajar con estas aplicaciones”, señaló Castello.
Consultado sobre las reglamentaciones a las que están sujetas estas aplicaciones en otros países, el legislador aseguró: “Según pude ver Uber funciona en 160 países y está regulado por 120 marcos normativos distintos. La empresa prefiere no tener ninguna regulación, pero nosotros debemos legislar para el bien común. Acá el primer paso lo dio Mendoza con un proyecto que ya tiene media sanción”.
Y concluyó: “Es necesario legislar porque hay un vacío legal que no le hace bien a nadie. Hay una situación que se explica sólo por una falta de reglamentación. La idea es que no haya ninguna competencia desleal”.