En el marco de la remodelación de la Plaza San Martín, el municipio de Trenque Lauquen montó un gran operativo para trasladar el monumento del libertador hacía un nuevo lugar más bajo que el anterior. La renovación se realiza en base al proyecto ganador de un concurso de diseños hecho en 2014. Sin embargo, muchos vecinos cuestionaron el aspecto del nuevo pedestal.
El intendente local Miguel Fernández supervisó los trabajos que quedaron a cargo de personal especializado de la empresa Inelec SRL que decidió hacer el trabajo como donación a la comunidad.
Los trabajos programados para este lunes habían generado el rechazo de un grupo de vecinos que convocaban a protestar en el lugar. Aunque la movilización no se concretó, en las redes sociales muchos criticaron el cambio, sobre todo por el aspecto del nuevo pedestal del monumento.
El posteo en el Facebook del municipio con todas las fotos del operativo cosechó un récord de comentarios, la mayoría de ellos negativos. Muchos vecinos cuestionaron el nuevo lugar de emplazado y lo compararon con «un baño», una «garita» o un «kiosco».
Sin embargo, tampoco fueron pocos los que defendieron los trabajos y tildaron a los críticos porque «nada les viene bien».
El operativo para mover el monumento demandó distintas etapas y el uso de grúas y equipo especializado. Primero se lo aseguró con grandes sogas, después se procedió a levantar las patas del caballo que estaban amuradas a la base para más tarde realizar las primeras pruebas y proceder a moverlo hasta bajarlo al ras del suelo.
Luego, la grúa de gran porte que estaba colocada al costado del histórico monumento traslado el monumento a la nueva base de menor altura que el antiguo pedestal.
El municipio adelantó que en el nuevo pedestal también se construye una fuente de agua y se colocarán otras dos estatuas que también fueron bajadas por la grúa y trasladadas a este nuevo sector.
Las obras siguen las líneas del proyecto que ganó un concurso realizado en 2014 por el Colegio de Arquitectos con la premisa de remodelar la histórica plaza.
“No sabíamos exactamente cuál era el peso, suponíamos que eran 5.000 kilos y finalmente resultaron ser 2.500 kilos efectivos de estatua para una estructura que incluso fue dimensionada para 6.000 kilos, por las dudas”, comentó el intendente Miguel Fernández.
Y subrayó: «Acá hay un mensaje simbólico que implica bajarlo, de allá tan alto, para que esté más cerca de nosotros porque nos llenamos la boca hablando de San Martín pero no hacemos lo que San Martín dice que hagamos”.