Con el cambio de gobierno en la Muncipalidad de La Plata, los trabajadores del ex Zoológico y Jardín Botánico se esperanzan con retomar una política planificada que tenga en cuenta la experiencia y conocimiento de especialistas y conservacionistas. «La gestión anterior sólo buscaba negocios inmobiliarios», planteó el delegado de ATE.
En 2017, el intendente Julio Garro anunció la conversión del Zoo en un Bioparque en un supuesto cambio de paradigma centrado en el bienestar animal. Hubo traslados poco claros de ejemplares de distintas especies y el predio fue cerrado al público de forma difinitiva. Sin embargo, estas medidas no fueron acompañadas de un plan serio ni inversiones, lo que según los trabajadores derivó en una situación de total abandono.
En diálogo con Todo Provincial, el cuidador y delegado de ATE, Damián Diéguez, expresó: «Es un momento de reflexión para la elaboración de nuevas estrategias. La gestión anterior solo buscaba negocios inmobiliarios y se perdieron 8 años durante los cuales la sociedad plantese tendría que haberse comenzado a preparse ante el cambio climático».
«Se convenció a la gente de cerrar el zoológico y aumentaron el presupuesto para desviarlo a otros fines. La institución quedó totalmente abandonada, con los animales adentro. Los trabajadores hicimos lo que pudimos para cuidarlos pero nunca nos dieron ropa, herramientas y los alimentos necesarios», denunció el trabajador que desde hace casi 30 años cuida al chimpancé Tomy.
Sin embargo, Diéguez destacó que la institución cuenta con «mucha gente dispuesta a dar la lucha para cambiar y trabajar», y que antes de las elecciones pudieron tener un acercamiento con el equipo del nuevo intendente Julio Alak.
«Planteamos nuestros objetivos y el intendente electo habló de la importancia de la institución en la articulación de nuestra comunidad para trabajar por el cuidado ambiental y la mitigación del cambio climático», contó el trbajador.
Sobre su experiencia durante sus años como trabajador del ex Zoo de La Plata, Damián Diéguez aseguró: «Yo entré en 1994 cuando Alak era intendente. Yo era más joven e idealista, no estaba de acuerdo con el menemismo y la política de reducción del Estado pero me demostró cintura política y capacidad de reflexión».
Y destacó: «Cuando vio que el camino que se había tomado no era el correcto, Alak ofreció un lugar a los profesionales del Museo de Ciencias Naturales de La Plata que tenían un proyecto de gestión, conservación y educación muy bien elaborado».
«A pesar de que no había recursos, dio las herramientas necesarias para avanzar con el proyecto y en esa oportunidad el ex Jardín Zoológico tuvo una estructura que pudo llevar adelante proyectos de conservación, reproducción en cautiverio y educación que fueron premiados en todo el mundo«, recordó el trabajador y conservacionista.
Sin embargo, Diéguez asegurí que con la llegada de Pablo Bruera a la intendencia de La Plata «todo se derrumbó» y que luego Julio Garro «utilizó el cambio climático y el bienestar animal como consignas para hacer negocios», dando lugar a «gurúes de la buena onda sin conocimiento real».
«Las instituciones científico educativas necesitan tener una estructura confiable elegida por concurso público para que haya políticas con continuidad», planteó el delegado de ATE en el Bioparque de La Plata y aseguró: «El intendente Alak fue el que hizo las cosas más serias».
Con respecto a la conversión, Diéguez aseguró que «si uno entra el bioparque se puede ver un gran grado de destrucción», y aseguró que en realidad «fue una estafa, un nombre que pusieron para engañar a la gente».
En ese sentido, explicó que una de las funciones centrales de las instituciones zoológicas es el «trabajo extramuro» y «el estudio de las especies silvestres para analizar el impacto ambiental de la radicación de una zona industrial, residencial o comercial».
«Durante muchos años, el Zoológico de La Plata formó brigadas para hacer estudios poblacionales en campo«, destacó.
Como contra cara, Damián Diéguez aseguró que durante las gestiones de Bruera y Garro en La Plata se hizo un «muy mal manejo del espacio público», y apuntó: «El Paseo del Bosque es una reserva por ley desde el 2006 y tenía medidas estricta para la convivencia de los humanos con las demás especies. Las últimas gestiones avanzaron con un muy mal uso de este maravilloso pulmón verde que distingue a La Plata en el mundo, hciendo que especies migratorias que solían llegar a los espejos de agua del zoológico y el bosque dejasen de venir».
Sobre la perspectiva que se abre con el cambio de gestión, Diéguez expresó: «Alak ha demostrado tener capacidad de reflexión, esperamos poder escucharlo y que nos escuche para conformar verderas brigadas de trabajo para lo que vendra porque el cambio climático hará desastres en muy poco tiempo».
Por último, destacó el rol de ATE para generar espacios de expresión sobre «las condiciones laborales particulares y también propuestas para mejorar las instituciones y el Estado».