Tanques horizontales: ¿Por qué son una opción útil en el sector agro?
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Antes de que aparezcan los primeros rayos de sol, las actividades del campo se hacen presente: ordeñar, alimentar a los animales, regar, son algunas de las tareas cotidianas. Los tanques horizontales, son contenedores que permiten realizar algunas actividades del sector, debido a su capacidad de almacenamiento y resistencia a gran escala. Seguí leyendo este artículo y conocé más sobre estos depósitos.
A simple vista, los tanques horizontales no pasan desapercibidos y su estructura robusta logra destacarse entre cualquier multitud. En general, se consiguen en color negro, ya que cuentan con una capa de protección UV, y la capacidad de estos tanques es de 500 a 5000 litros. A su vez, están fabricados con materiales de primera calidad, duraderos y resistentes.
Te preguntás ¿cuánto cuesta este tipo de depósito? El precio depende de la capacidad, como también del material de fabricación del tanque. No es lo mismo un tanque realizado en acero, que uno hecho con polietileno. En este caso, los tanques de polietileno son más económicos. Sin embargo, es conveniente definir qué contenedor es ideal, en base al uso que se le dará, como también dónde se ubicará.
Tanques seguros, de fácil instalación y transporte sencillo
Los tanques horizontales, son aptos para guardar líquidos como agua, combustible, fertilizantes; alimentos como granos, semillas, y sustancias químicas. Actualmente, hay modelos que son capaces de almacenar más de 300 químicos. Este beneficio es posible ya que los tanques cuentan con certificaciones de calidad.
¿Cómo saber si el tanque de agua horizontal cuenta con certificaciones? Previo a la adquisición de estos contenedores, es importante asesorarse y corroborar si el fabricante siguió lineamientos de calidad. Esta información es fundamental, ya que es garantía a la hora de almacenar tus productos de forma segura.
Entre las certificaciones más frecuentes, se encuentran las emitidas por el Instituto Nacional de Alimentos y el Instituto Nacional Vitivinícola.
Con relación a la instalación, en general son tanques livianos y fáciles de trasladar como también de manipular. Esto se debe a que la mayoría está fabricado con polietileno estándar, que es un material muy ligero. A su vez, no se requiere de herramientas especiales para su instalación.
¿Sabías que estos tanques cuentan con sistema rompeolas? Este sistema es útil y práctico a la hora de trasladar el tanque de un lugar a otro, en un remolque, ya que mantiene la estabilidad del vehículo y no será un problema los derrames durante cualquier viaje.
Almacenamiento de agua, en tiempos de sequía
Reducir los efectos de la sequía se torna urgente, más aún en zonas rurales. En tiempos de lluvias escasas o en que los caudales de los ríos se encuentran por debajo de lo normal, contar con almacenamiento de agua es primordial, para poder llevar a cabo diversas actividades del sector agro.
La recolección adecuada del agua pluvial y su posterior almacenamiento hacia tanques de agua, es una alternativa frecuentemente utilizada en tiempos de escasas precipitaciones. El tanque de agua, es ideal para captar el agua de lluvia, y su uso es muy sencillo ya que el agua baja inclusive desde el techo, mediante conexiones que se realizan con antelación. A su vez, el almacenamiento puede durar durante largos períodos.
Además, se pueden utilizar los tanques de tipo cisterna, de uso subterráneo, y que se identifican con color azul. Estos depósitos, son adecuados para espacios más reducidos ya que, al estar ubicados bajo tierra, no ocupan lugar en el terreno.
La cisterna, al igual que los tanques de agua, puede estar expuesta a condiciones climáticas adversas y no se corroe. Elegir estos depósitos, implica realizar conexiones específicas para lograr que el agua se transporte hacia el tanque enterrado.
¿Para qué se puede usar el agua pluvial? El agua de lluvia, será de gran utilidad para regar la siembra en períodos de sequía, dar de beber al ganado, limpiar maquinarias, como camiones y tractores, lavar el piso, prendas, etc. También, al ser agua que no está clorada, es beneficiosa para el riego de las plantas de tu jardín.
Elegir un suministro alternativo de agua será de ayuda en momentos donde la incertidumbre prevalece. Además, el ciclo de consumo se hace más sostenible, ya que se reutiliza el agua, y se reduce el consumo de energía.
Si estás pensando en adquirir tanques horizontales, es importante contar con contenedores que ofrezcan agua limpia y en excelentes condiciones. Por eso, es fundamental que tengan tapa con cierre hermético, así se evita el ingreso de sustancias contaminantes e insectos.
Por último, si bien estos depósitos requieren bajo mantenimiento, recordá realizar la limpieza que aconseja cada fabricante. Llevar a cabo los cuidados necesarios, asegura larga vida útil a los tanques de almacenamiento.
La Ruta Nacional N°3 fue nuevamente escenario de un siniestro fatal. Esta vez, el hecho ocurrió en el kilómetro 92, a la altura de la localidad de Abbott, dentro del partido de San Miguel del Monte, donde un camión volcó por causas que aún se encuentran bajo investigación. El conductor del vehículo falleció en el acto.
El vuelco fue tan violento que la cabina quedó completamente aplastada. Cuando los Bomberos Voluntarios llegaron al lugar, el camionero ya no tenía signos vitales. Todavía no se confirmó en qué sentido circulaba el camión al momento del accidente.
Este nuevo hecho se suma a la seguidilla de accidentes en la zona, entre ellos el choque fatal del martes pasado entre un colectivo de la empresa Cóndor Estrella y un camión, que también dejó víctimas mortales. La reiteración de estos episodios reaviva el debate sobre el estado de la Ruta 3, especialmente en el tramo comprendido entre el peaje de Cañuelas y Monte.
En ese sector, se observan graves deterioros en la calzada que complican el tránsito y aumentan el riesgo de siniestros. Incluso en los tramos que fueron recientemente asfaltados, la obra presenta deficiencias: la banquina no está terminada y falta señalización, lo que genera un desnivel peligroso para los conductores.
Horas antes del vuelco fatal, otro accidente tuvo lugar en el kilómetro 131 de la misma ruta. En este caso, un auto se despistó, provocando dos heridos que fueron trasladados al Hospital Zenón Videla Dorna. Afortunadamente, no se lamentaron víctimas fatales.
En el operativo por el vuelco del camión trabajaron los Bomberos Voluntarios de Abbott y de San Miguel del Monte, personal policial, agentes de la Agencia Nacional de Seguridad Vial y ambulancias del sistema de emergencias local.
Con el objetivo de ampliar su presencia territorial en la Provincia, el Defensor del Pueblo bonaerense inauguró la delegación del organismo en Brandsen, donde aseguró que “al Estado no hay que romperlo, hay que mejorarlo”.
Se trata de la delegación número 68, donde las y los ciudadanos del partido podrán acercar sus reclamos en temáticas sobre salud, seguridad vial, género, alquileres, salud, entre otros temas.
“En este espacio buscamos complementar el trabajo del municipio para que las personas tengan un lugar más donde reclamar. Nuestro consejo es que la gente no se quede con la bronca, que haga su reclamo, porque el enojo no conduce a nada”, indicó Lorenzino.
En esa línea, expresó que “entre todos tenemos que construir una solución a los problemas de las personas, y nadie se tiene que ir de acá sin una respuesta, porque para eso está el Estado, al que no hay que romperlo sino mejorarlo”.
En tanto, el diputado provincial, Facundo Tignanelli, quien también formó parte de la inauguración, expresó que «esta apertura es importante, sobre todo en un contexto como este, para seguir ampliando las posibilidades que tiene la ciudadanía para acceder al Estado”.
En tanto, el intendente de Brandsen, Fernando Raitelli, expresó que la nueva delegación “será una herramienta más para que las y los vecinos puedan reclamar sus derechos”.
De la inauguración de la delegación, que estará a cargo de Juan Domingo Arias y funcionará en Larrea 1047, de 8 a 14 horas, también participaron el secretario de Desarrollo Territorial, Federico Santarelli, y de Servicios Públicos de la Defensoría, Gastón Arias, la directora de Delegaciones, Daniela Leguizamón y el Jefe de Gabinete del Municipio, Gastón Ponceta.
En la decoración del hogar, muchas decisiones se toman con el corazón. Ese sillón que viste en una feria, la lámpara que heredaste, la alfombra que combina perfecto con el color de la pared. Pero en medio de esas elecciones estéticas, hay algo que suele quedar relegado: la seguridad. No la que implica blindar una puerta o instalar una alarma, sino la que se construye desde los detalles cotidianos. Esa que no se nota… hasta que algo pasa.
Organizar la casa para que sea funcional y segura no implica renunciar al estilo ni convertir el hogar en una sala de emergencias. Se trata, más bien, de pensar el espacio como un sistema que debería acompañar la vida diaria sin poner obstáculos, y que incluso puede ayudar a prevenir accidentes que son más frecuentes de lo que parece.
Los peligros invisibles del día a día
Muchas veces, lo que parece un detalle decorativo puede transformarse en un riesgo. Alfombras sueltas en pasillos o escaleras, cables que cruzan zonas de paso, muebles con puntas pronunciadas, estanterías mal fijadas: todos estos elementos forman parte de la casa, pero también de la estadística de accidentes domésticos.
El riesgo no distingue edades, aunque ciertos grupos—como niños pequeños o personas mayores—pueden estar más expuestos. Una caída, una quemadura o un golpe fuerte en casa no siempre es consecuencia de una situación extrema: basta con un resbalón, una distracción o un mal diseño del espacio.
Revisar la disposición de los objetos, elegir muebles con bordes redondeados, fijar correctamente todo lo que cuelga o evitar superficies resbaladizas en zonas húmedas son decisiones simples que pueden tener un impacto real en la prevención.
La iluminación como aliada silenciosa
Una buena distribución de la luz no solo mejora el aspecto general del ambiente, sino que también contribuye a reducir los accidentes. Zonas oscuras, pasillos mal iluminados o escaleras con sombras pueden generar tropiezos, choques o caídas.
Optar por luces cálidas en áreas de descanso y blancas en zonas de circulación ayuda a crear un equilibrio entre confort y visibilidad. También es útil incorporar sensores de movimiento en entradas, pasillos o exteriores, especialmente si se vuelve de noche o se circula con las manos ocupadas.
Cuidar enchufes, cables y sobrecargas
En una época donde la casa está llena de dispositivos, adaptadores y extensiones, el sistema eléctrico muchas veces trabaja al límite. Sobre todo en viviendas antiguas, donde la instalación no fue pensada para soportar el consumo actual.
Evitar sobrecargar enchufes, no usar múltiples regletas encadenadas, revisar el estado de los cables y desconectar lo que no se usa son gestos que, aunque pequeños, reducen el riesgo de cortocircuitos o incendios.
Si hay niños en casa, usar tapas de seguridad en los enchufes bajos y mantener cables fuera de su alcance es una medida tan básica como efectiva.
Seguridad que también es diseño
Lo funcional no tiene por qué ser feo. Existen cada vez más opciones en el mercado que combinan diseño con seguridad: desde esquineros de silicona casi invisibles hasta cerraduras inteligentes, detectores de humo estilizados o cámaras integradas con luminarias.
La clave está en integrar esas soluciones sin alterar la estética general del hogar. Incluso materiales como el vinilo antideslizante, los zócalos que ocultan cables o los muebles modulares que optimizan el espacio ayudan a evitar accidentes sin resignar estilo.
Espacios que se adaptan a quienes viven en ellos
No hay una única forma de organizar un hogar seguro, porque no hay dos hogares iguales. Lo que funciona para una pareja sin hijos puede ser inviable en una casa con niños pequeños. Lo que se adapta a una persona mayor puede resultar incómodo para alguien que trabaja desde casa y necesita movilidad constante.
Observar cómo se vive el espacio, qué hábitos se repiten, dónde se generan más roces o accidentes permite tomar decisiones con sentido. A veces es tan simple como cambiar una mesa de lugar, correr una planta que obstruye el paso o redistribuir los objetos de uso diario para evitar agacharse o subirse a una silla cada vez.
El respaldo como parte del cuidado integral
Más allá de la prevención, hay incidentes que pueden ocurrir igual. Una heladera que se quema tras una tormenta eléctrica, una pérdida de agua que inunda un mueble, una maceta que cae por el viento y lastima a un tercero. Por eso, pensar en el hogar como un sistema también implica considerar cómo se responde cuando algo falla.
Contar con un seguro de vivienda adecuado es parte de esa mirada integral. No se trata solo de proteger lo que se tiene, sino de ganar tranquilidad frente a lo que no se puede prever. Muchos seguros actuales permiten cubrir desde electrodomésticos hasta roturas accidentales o daños a terceros, e incluso ofrecen asistencia domiciliaria para resolver problemas comunes sin demoras ni sobrecostos.
Elegir una cobertura que se adapte a las características de la vivienda, a sus ocupantes y al uso que se le da no es un gasto innecesario: es una inversión en continuidad, en evitar que un imprevisto altere por completo la rutina o implique una pérdida económica difícil de afrontar.
Habitar con consciencia
La seguridad en el hogar no se reduce a cerraduras ni alarmas. También se construye en cómo se distribuyen los espacios, en qué se elige dejar al alcance, en cuánta atención se presta a lo que se instala, a lo que se enchufa, a lo que se cuelga.
Decorar, reorganizar, optimizar no es solo cuestión de estética o practicidad. También puede ser un acto de cuidado. Y en un mundo cada vez más lleno de estímulos, en casas atravesadas por múltiples usos—trabajo, descanso, juego, estudio—, pensar en la seguridad como parte de la experiencia de habitar no es exagerado: es necesario.