La empresa Acerbrag, de capital brasileño, detuvo este lunes la producción de su planta ubicada en el kilómetro 210 de la Ruta 5, en Bragado. Son más de 500 trabajadores que temen por su futuro laboral.
Según informó Bragado TV, la colada de aceró cesará sus operaciones hasta el 5 de marzo, mientras que el tren de laminación permanecerá detenido hasta al menos el 10 de marzo.
Por ahora, el personal debe continuar asistiendo a la planta y cumplir los horarios laborales habituales.
El intendente local, Sergio Barenghi, aseguró: “Esta paralización es una alerta importante para la comunidad y es muy preocupante que una empresa de esta magnitud entre en crisis”.
El jefe comunal advirtió que la crisis de Acerbrag “tiene que ver con el modelo económico de este gobierno de apertura de importaciones y el parate total de la obra pública”.
“La construcción está casi paralizada y por eso se genera esta dificultad. Esperamos que la situación cambie, la gente debe entender que al país no lo vamos acomodar destruyendo la industria nacional”, remarcó.
Además de la caída de la demanda interna y la apertura de importaciones, el sector sufrió un nuevo golpe por decisión del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, de imponer aranceles del 25 por ciento a las importaciones de acero y aluminio en su país.
En agosto del año pasado, Acerbrag había intentado despedir 85 trabajadores y luego de una negociación con la UOM fueron desvinculados cerca de 40 empleados.
Según medios locales, desde la empresa dejaron trascender que el futuro es “poco esperanzador” y que, de continuar la situación, deberán tomar otras medidas.
En simultáneo, la UOM viene reclamando la realización de la mesa paritaria para actualizar los salarios paralizados desde julio pasado. Como sucede con otros gremios, las negociaciones salariales se tornaron por demás complejas en un contexto donde peligran cada vez más fuentes laborales.
AcerBrag es la tercera productora de aceros largos y la segunda de hierro redondo del país. La empresa nació de capitales nacionales en los 60 y fue pionera en nuestro país en la producción de acero a partir de chatarra. En 2007 fue adquirida por el poderoso grupo brasileño Votorantim, uno de los holdings empresariales más importantes de América Latina.