El director General de Cultura y Educación bonaerense, Alberto Sileoni, criticó duramente la medida anunciada por el Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, de dar de baja la ayuda social a las familias porteñas en las que sus hijos e hijas pierdan la regularidad escolar.
«Siempre hay una frontera que se cruza con el anuncio efectista, rimbombante, ciertos golpes de efecto y alguna candidatura que se cruza detrás. Nunca hay chicos, ni escuelas en los anuncios escolares del neoliberalismo», consideró Sileoni.
Este martes, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, uno de los presidenciales de Juntos por el Cambio para el 2023, anunció que controlará cada dos meses meses la regularidad escolar de los hijos e hijas de las personas que perciben la ayuda social correspondiente al programa Ciudadanía Porteña.
En función de la asistencia, determinará si esas familias continuarán recibiendo el 100% de la ayuda social o si le restan el monto que perciben dentro de ese beneficio en concepto de «adicional por hijo». En caso de persistir en esa situación, se avanzaría con la quita del beneficio, según se determinó desde el Ejecutivo porteño.
En ese sentido, Sileoni analizó que si bien «hay un problema con la asistencia de los chicos, agudizado después de la pandemia», lo que «se necesita rabiosamente es que vayan a clases todos los días aunque llueva, truene o caiga el mundo».
«No dejo de pedirles eso a las familias. Pero, una vez más, no estamos de acuerdo con la medicina, un camino punitivo, sancionatorio y extorsionador. Están sancionando a los estudiantes, profundizando un problema«, planteó Sileoni.
En ese marco, el ministro expresó que es necesario «reforzar los aprendizajes, trabajar para hacer una escuela más atractiva y desafiante», y apuntó que «el Estado tiene que trabajar para tener una escuela en condiciones edilicias».
Consideró que «hay que invitarlos y hacerles ver que no hay destino fuera de la escuela, o es más chico e incierto, pero no desde la sanción, que no traerá ninguna solución, está probado», y recalcó que «ante la amenaza, el padre no le dirá al hijo ‘mirá que si faltás nos van a sacar el plan’ y éste dejará de faltar».
«Si la Ciudad tiene el nombre y el apellido de quienes faltan, que vayan a buscarlos. Hagan un esfuerzo para traerlos a la escuela y decirles que es el mejor lugar», destacó el funcionario bonaerense, al tiempo que señaló que «la medicina que adoptan está a años luz de lo que pensamos».
Por otro lado, opinó que «no hay que ser muy agudos para darse cuenta de que le hablan a una parte de su electorado y lo quieren fidelizar», y puso de relieve que Juntos por el Cambio «tiene una circunstancia con la ultraderecha y, por eso, hacen estos malabares».
«Hay que hacer que los pibes vayan a la escuela, pero esta solución que proponen no es buena y es un derecho que se vulnera. El Estado es responsable de garantizar la escuela, libros, computadoras, calefacción, pero nunca desde la punición, que es lo que siempre tiene la derecha a mano», dijo y propuso discutir que «el castigo nunca es el camino».
«Tampoco el camino es el ‘siga, siga’, las 500 faltas. Hay normas, la escuela es una institución conducida por adultos y las normas deben ser cumplidas con responsabilidad. Pero el Estado no puede profundizar un problema que se puede resolver por otro lado», concluyó.