San Miguel se convirtió en el primer municipio bonaerense en incorporar armas no letales a su sistema de seguridad. El intendente Jaime Méndez entregó a la Policía Municipa rifles de gas pimienta «Byrna» que ya se utilizan en CABA.
Durante un acto en el Centro de Operaciones Logístico de barrio Obligado, el intendente local presentó estas armas que poseen una munición no letal que, al impactar, expande un gas disuasivo.
Este tipo de arma de baja letalidad es accionada por cartuchos de CO2 y disparan proyectiles cinéticos redondos de calibre .68 y proyectiles químicos irritantes. Están diseñados para mitigar una amenaza hasta 20 metros de distancia.
En contacto con una persona, el gas pimienta provoca una enorme sensación de ardor que induce a una ceguera temporal, dolores agudos y dificultad respiratoria.
Estas municiones provocan ardor en la garganta, jadeo, tos seca, falta de aliento, arcadas, incapacidad respiratoria, náuseas, ardor en los ojos y los pulmones, opresión en el pecho y salvación excesiva.
Desde San Miguel señalaron que están destinadas a «agentes previamente capacitados» de la Dirección de Prevención Especial, con el fin de «actuar en situaciones de conflictividad, minimizar incidentes, proteger a los vecinos y al propio personal policial».