Atrapadas por la pandemia global, varias familias argentinas varadas en Europa, logran regresar al país gracias al aporte solidario del empresario argentino Ricardo Fernández Nuñez. Quien, en tiempos de cuarentena, está logrando repatriar a varios argentinos desde Ucrania.
Gracias a la intermediación solidaria de un empresario argentino, dedicado a la industria vitivinícola, varios argentinos varados en Europa del Este, están logrando regresar con éxito al país después de un largo viaje. Se trata de una iniciativa solidaria del empresario bodeguero Ricardo Fernández Núñez, propietario de Vinos de La Luz, grupo vitivinícola internacional que posee bodegas en Argentina, España e Italia.
Nacido en la provincia de Córdoba y con una larga carrera profesional desarrollada entre la Argentina y Europa, la cuarentena lo sorprendió en la ciudad de Kiev, capital de Ucrania, donde aún se encuentra confinado.
Ricardo Fernández Nuñez, propietario de Vinos de la Luz
Un largo camino a casa
Transitaban los primeros días del mes de marzo, cuando por medio de las noticias, Fernández Nuñez toma conocimiento de una delicada situación humanitaria que lo conmovió: ocho argentinos que se encontraban de viaje por la ciudad de Wuhan, China, foco inicial de los contagios, fueron sorprendidos por la irrupción de la pandemia y evacuados preventivamente a Ucrania.
Enterado de la situación, Fernández Nuñez se pone en contacto con la Cancillería argentina y decide prestar su apoyo para que sean trasladados. De esta forma y gracias a su intervención directa, logra velozmente que la aerolínea Ukranian International Airlines los traslade a Madrid y desde allí regresar al país.
[textmarker color=»FF59BD»]Luego de unas semanas, un nuevo episodio, producto de este contexto, lo tocaba aún más de cerca: un matrimonio de su ciudad natal, Villa María (provincia de Córdoba), que estaban en Ucrania para encontrarse y conocer por primera vez a su hija Sofía recién nacida, concebida por sustitución de vientres, quedaron atrapados en la ciudad de Kiev. Se trata de María Pía Rodríguez y Alejandro Russatti, dos desconocidos para él hasta ese momento.[/textmarker]
Al ponerse en contacto con ellos se entera que existen también otros 22 argentinos más varados en Kiev e inmediatamente se puso en acción para brindarles su ayuda.
La Luz al final del camino
El objetivo esta vez era lograr que los mismos pudieran llegar a alguna de las ciudades europeas a donde Aerolíneas Argentinas cuenta con vuelos de repatriación y que pudieran contar con asientos disponibles en alguno de los próximos viajes a realizarse. Para conseguirlo, se puso en contacto con representantes de la Cámara de Diputados de la Nación y de la Cancillería Argentina, a quienes ofreció solventar los gastos de esta nueva misión y llevarla a cabo.
El resultado de ello fue la decisión de cubrir los costos de un vuelo privado, para trasladar a este grupo de argentinos desde Kiev hasta Madrid, para luego desde allí volver a nuestro país.
La LUZ de la vida
Ante este noble gesto, que tomó por sorpresa a todos los involucrados y a las autoridades con las que fue tomando contacto en cada una de sus gestiones, el Ministro Director de Asuntos Consulares de Argentina le propuso ampliar el alcance de su iniciativa, consiguiendo que en el mismo vuelo que parte desde Buenos Aires con destino a Madrid para repatriar argentinos varados en Europa, viajen un grupo de padres argentinos que necesitan llegar a Ucrania para encontrarse con sus hijos recién nacidos o por nacer en estos días, gestados también por subrogación de vientres.
De esta forma, el próximo 28 de mayo estos flamantes padres podrán volar con destino a Madrid, en un vuelo de Aerolíneas Argentinas, para luego continuar hacia Ucrania, donde finalmente podrán encontrarse y abrazar a sus hijos por primera vez. Y será Madrid el lugar desde donde saldrán los 24 argentinos, encabezados por la familia de Villa María, para continuar la cuarentena y criar a sus hijos en la calidez de sus hogares en Argentina.
Una vez más la solidaridad argentina aflora en los tiempos difíciles, como el que hoy nos toca atravesar por esta pandemia global, demostrando que el mejor camino para superar las adversidades que se nos presentan es uniendo nuestros esfuerzos para llevar nuestra ayuda e iluminar cada rincón del mundo donde un argentino la necesite.