La Internación domiciliaria (ID) es una de las formas de atención médica con las que se trata a personas que presentan diferentes tipos de enfermedad. En los últimos tiempos creció como una propuesta a brindar a raíz de la pandemia de COVID- 19.
A su vez, esta propuesta también se desenvuelve en los cuidados del adulto mayor, por ello, existen empresas de cuidados de personas mayores que aplican esta misma modalidad, crean un ambiente confortable acompañando a los adultos de la tercera edad en el hogar, asistiéndolos en el día a día y a su vez cubriendo los cuidados especiales que requieran.
En Argentina esta modalidad existe hace más de 30 años. La ID es una forma de asistencia en el propio domicilio del paciente y comprende una serie de atenciones y cuidados hospitalarios. Sea cual sea la complejidad del tratamiento, las empresas de servicios médicos ofrecen un cuidado integral y multidisciplinario al enfermo. Tal es el caso del Grupo Medincare, que ofrecen este tipo de cobertura como una alternativa para la recuperación y cuidados de pacientes en su propio domicilio y junto a su familia.
Una de las ventajas de este tipo de asistencia es que está comprobado que la persona a tratar logra una mejoría mucho más rápida cuando está en un entorno conocido, además disminuyen los riesgos de la intervención convencional como infecciones, el trauma hospitalario, las alteraciones de la dinámica familiar, los traslados y la reinternación.
Para la implementación de esta alternativa, el médico indica la asistencia del paciente y decide los requisitos que la misma debe cumplir. Una vez que se solicita el servicio, se brinda la información acerca de la patología, los requerimientos del paciente, el tiempo estimado de tratamiento además del presupuesto a la obra social o prepaga del paciente. Lo mismo se informa a los familiares a cargo.
A continuación deberán firmar el consentimiento del servicio y comenzar con la prestación. Generalmente las obras sociales y prepagas de nuestro país, aceptan la cobertura de este tipo de atención en caso de estar justificada.
La ID puede ser una alternativa para cualquier tipo de patología y del grado de complejidad que sea. Sin embargo se deben cumplir una serie de requisitos:
El paciente debe estar estable: debe estar clínicamente en condiciones de permanecer en su domicilio.
Las condiciones del hogar deben ser adecuadas: debe reunir las condiciones óptimas de higiene y ubicación para recibir no solo al paciente sino al equipo de salud, contener la aparatología suficiente necesaria y todo lo imprescindible para que el paciente esté cómodamente instalado.
La familia debe estar presente: deben darse las condiciones familiares suficientes porque serán parte del equipo y deberán cumplir un rol activo. Si no están dadas, la recuperación puede demorarse.
Dentro del equipo de ID puede estar presente un conjunto multidisciplinario de profesionales: médico generalista, fisioterapeutas de una clínica de rehabilitación , kinesiólogos, nutricionistas, fonaudiólogos, psicólogos, terapistas ocupacionales, entre otros.
A su vez, todos ellos deberán estar coordinados y seguir un protocolo acorde a cada especialidad pero con el único objetivo que es la mejoría y recuperación del paciente enfermo. Al mismo tiempo se deberá llevar adelante un seguimiento permanente y detallado de su situación general.
Por último, es muy importante el rol de contención emocional, afectiva y psicológica que deberá dar el equipo completo. Cabe destacar que ID significa llevar a la casa del paciente todo lo necesario para que esté como en un hospital.