A pesar de que en las negociaciones paritarias los funcionarios repiten el argumento de que no pueden mejorar la oferta salarial porque el presupuesto es escaso en paralelo avanza la firma de convenios con fundaciones extranjeras. Los gremios docentes y expertos en educación aseguran que se trata de un avance de las “tendencias privatizadoras” como parte de una política global impulsada por organismos internacionales.
En diálogo con TODO PROVNCIAL, la secretaria adjunta de SUTEBA, María Laura Torre, aseguró: “El convenio que firmó la Provincia con la Fundación Varkey implica el pago de 84 mil dólares por mes para capacitar a sólo a 1.600 de los 280 mil docentes bonaerenses, como si no tuviéramos universidades e institutos de formación capaces de cumplir esa tarea. Vinieron a hacer negocios, Sánchez Zinny es solo un gerente”.
La Fundación Varkey trabaja en Argentina desde octubre de 2016. Está a cargo del programa “Leadership & Innovation” (Liderazgo e Innovación), una capacitación intensiva de seis semanas para miembros del equipo de conducción de las escuelas. En 2017 se dictó en las provincias de Jujuy, Mendoza, Salta y Corrientes. Los convenios con estas provincias, presentados como “de cooperación”, son en realidad contratos por 5,4 millones de dólares cada uno. Con la provincia de Buenos Aires la fundación firmó por un monto menor (2,016 millones de dólares), por una capacitación más corta y con un tope en la cantidad de docentes.
Recientemente, la CTERA y la Internacional de la Educación presentaron en la UMET presentaron la investigación «Tendencias privatizadoras de y en la Educación Argentina” en la que advirtieron que la firma de este tipo de convenios con fundaciones internacionales se inscribe en un proceso global de reducción de la educación pública.
La profesora de sociología de la Educación de la Universidad Cambridge, Susan Robertson, señaló: «Hay un aumento de la matrícula privada desde diciembre de 2015. Se dan varios factores: no hay apoyo a las escuelas públicas, como sí se brinda a las privadas. Hay ‘actores globales’ que afectan a la Educación Pública, fundaciones globales que actúan en Gran Bretaña y Estados Unidos, como la Fundación Varkey, que actúan también en Argentina. Estos ‘actores globales’ tienen una relación muy estrecha con estructuras políticas y de poder”.
Y advirtió: “Tienen actuación en la formación docente y en la evaluación, con gran financiamiento. Deciden los contenidos de las evaluaciones y estandarizan los resultados, con un claro desprestigio hacia la educación pública. Estas fundaciones globales, sumadas a organismos como el Banco Mundial, el BID y la OCDE están impulsando con estos resultados de la evaluación, que son tendenciosos, a la educación como un producto o servicio privado. La falta de financiamiento, de políticas públicas, de bajos presupuestos están creando una inequidad en la Educación Pública en la Argentina».
La presentación también la realizaron el director de la Campaña Mundial de la Education International (IE) contra la Privatización y Mercantilización de la Educación, Angelo Gavrielatos, los vicepresidentes IE, Roberto Leao y Combertty Rodríguez, y la diputada nacional e investigadora, Adriana Puiggrós.
Por su parte, Adriana Puiggrós realizó un breve repaso del comienzo de la corriente privatizadora en la educación argentina: «En 1985, con el Congreso Pedagógico Nacional, se dejó plasmado que la Educación Pública podía ser estatal o privada, esta fue la base política de financiamiento a la educación privada, por parte de los gobiernos, que afectó la histórica confianza de Argentina hacia la Educación Pública”.
Y continuó: “En los 90, con apoyo del Banco Mundial y el BID, posibilitaron leyes que le dieron mayor importancia a la educación privada por sobre la pública.El Estado subvenciona a la educación privada. Se puede ver un aumento sostenido de la financiación, de parte de la Nación y las provincias, hacia las escuelas privadas. Durante 150 años el sistema se apoyó en la Educación Pública, era la columna de la Nación”.
“Esto cambió, hay una enorme publicidad en contra de la escuela pública y de los docentes. Las presiones de la OCDE, la OMC y fundaciones como la Varkley, han producido un avance en la privatización que es preocupante. Estos avances son reforzados por la política del Gobierno Nacional de no reconocer la Ley de Financiamiento Educativo, la derogación de la Paritaria Nacional Docente, por la subejecución del presupuesto, por el cierre de programas y por un desconocimiento y rechazo a la Educación Pública”, advirtió.
Por su parte, Hugo Yasky alertó: “Hay un financiamiento a fundaciones, que lucran con la educación. Esto está planificado, hay una «gobernanza global», que predetermina las acciones para acelerar la privatización de la educación. Esa «gobernanza» la integran la OMC, la OCDE, el FMI y el Banco Mundial. Tenemos que ser conscientes de que defender la educación pública como un derecho es ir en contra del sentido común que tratan de instalar los que hoy gobiernan la Argentina, pero también es ir en contra del sentido común que tratan de instalar los que gobiernan el mundo”.