El juez federal penal de Azul Gabriel Di Giulio procesó por «Estrago Culposo por Descarrilamiento» al conductor y propietario de un camión que «en forma imprudente» intentó pasar cargado por el paso a nivel donde, un par de horas después, descarriló el tren de pasajeros en Olavarría.
El último descarrilo del tren a Bahía Blanca se produjo en las afueras de Olavarría el pasado 21 de marzo, fecha desde la cual el servicio se encuentra suspendido. En ese momento, pasajeros de la formación aseguraron que el personal comentaba que las vías habían sido dañadas por un camión. Este rumor fue confirmado por la justicia aunque la justicia dilucidó que no se trató de un sabotaje intencional.
El juez Di Giulio procesó a Julio Ignacio Catalini, camionero de Olavarría que conducía un Mercedes Benz Axor. La noche del 21 de marzo, horas antes del descarrilamiento tiraba una batea de tres ejes.
La investigación difundida por Radio Olavarría cita un informe de la empresa Ferro Expreso Pampeano, que menciona que el «riel derecho se encontraba curvado y desprendido de sus fijaciones» a raíz de «un vehículo no ferroviario que al cruzar el paso a nivel lo había enganchado sacándolo de alineación según su dirección, provocando de esta manera una apertura importante de la trocha de la vía».
Además, la concesionaria aportó un video de una cámara de seguridad domiciliaria donde se veía a un camión maniobrar en el lugar. Agentes de la Policía Federal con asiento Olavarría realizaron la investigación que identificó al conductor, además de sumar imágenes del Centro de Monitoreo Municipal.
En la pericia practicada al rodado se determinó que «el camión presentaba en el brazo de suspensión neumática un signo de contacto».
A esto también hay que agregar que se secuestró el teléfono del implicado, del que se obtuvieron conversaciones que se anexaron a la investigación. Además, se citó a declarar como testigo a un contacto con el que mantuvo comunicación esa noche, donde Catalini contó lo que había sucedido al intentar atravesar el paso a nivel lo que demuestra que decidió callarlo poniendo en riesgo a los pasajeros del tren que luego descarriló.
En el marco de la indagatoria, el juez describe que «la colisión y la fuerza aplicada al riel produjo su desplazamiento y curvatura y la consecuente apertura de la trocha en el paso a nivel».
Y detalla que dado que la parte baja del vehículo que impactó contra la vía le impedía pasarla, el conductor del camión «se retiró del lugar en reversa, por la misma calle de circulación».
«El nombrado Catalini en ningún momento dio aviso o reportó el incidente a alguna autoridad o a la empresa de trenes para que puedan tomarse medidas urgentes de precaución e impedir el paso del tren en tales condiciones», apuntó el magistrado.
Y concluye que «como consecuencia de la ampliación de la trocha y el incumplimiento del deber indicado, alrededor de las 23.45 hs. del mismo día, la formación de pasajeros 333 de la empresa SOFSE, integrada por la locomotora A917 y sus respectivos coches, que transportaba un total de 259 personas y circulaba inadvertida del incidente, descarriló».
El procesamiento está acompañado por imágenes que avalan la hipótesis que el juez confirma y que había sido postulada por la empresa concesionaria. Además, Di Giulio decidió dictar el embargo del camión, además de su prohibición para circular.
Catalini decidió contratar como su representante legal a Elda Donatelli que según Radio Olavarría estaría redactando el escrito para apelar el auto de procesamiento.
Sobre el retorno del servicio de pasajeros todavía no hay información alguna. A principios de abril, Trenes Argentino corrió un tren de prueba con equipamiento para evaluar el estado de las vías.