Se trata de guardias encargados de la custodia de edificios públicos. El plan del Ejecutivo bonaerense apunta a realizar un traslado masivo hacia unidades penales de la Provincia de Buenos Aires.
Los trabajadores del sector no cuentan con sindicato ya que pertenecen a una fuerza de seguridad interna, no obstante esto dejaron ver su preocupación y la garantía de mantener sus puestos de trabajo se desvanece ante las intenciones del gobierno de María Eugenia Vidal.
Los trabajadores cumplen funciones en áreas como Derechos Humanos, Tribunales, alcaldías, Procuración, defensorías, Palacio de Justicia, entre otros. Los puntos fijos podrán desaparecer o bien tener reemplazos situación que llena a los empleados de preocupación y malestar.
Según se supo un buen número de oficiales pasará a retiro ya que la mayoría de ellos están en edad avanzada, otros serán cesanteados perdiendo así sus fuentes laborales.