Este jueves hubo una movilización de familiares de detenidos en La Plata. Una de la consignas fue la inmediata remoción del jefe del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB), Xavier Areses, luego del levantamiento sucedido en distintas unidades durante el último fin de semana. Además advirtieron que unos 7 mil internos iniciaron una huelga de hambre.
En diálogo con TODO PROVINCIAL, el director del Observatorio de Políticas Integrales de las Cárceles de Buenos Aires, Adrián Corvalán, que acompañó la protesta de los familiares, aseguró: “Pedimos la renuncia del jefe del Servicio Penitenciario Bonaerense. Hace más de 25 años que estamos trabajando en las cárceles bonaerenses y la verdad que lo que sucedió el fin de semana fue terrible. Fue la peor represión de la historia del sistema penitenciario de la Provincia».
El abogado explicó que los levantamientos del fin de semana se desataron a partir de “una mala jugada el jefe del servicio que anunció la habilitación de las visitas y luego dijo que debía dar marcha atrás porque no había consultado al Ministerio de Salud”. En el medio del conflicto, el gobierno bonaerense salió a anunciar que las visitas volverán el 14 de noviembre.
De todos modos, aclaró que “el conflicto viene desde hace mucho tiempo” y recordó que en diciembre cuando se armó una mesa de diálogo para resolver el problema de la superpoblación. “Las cárceles federales ya lo solucionaron pero provincia no. Las unidades del SPB tienen cupo para 24 mil detenidos y hay cerca de 50 mil. En las comisarías hay 6 mil detenidos y hay lugar para mil”, detalló.
“El fin de semana hubo internos en los techos de seis cárceles, algo que no recuerdo que sucediera desde los ’90”, señaló Corvalán. Con respecto a sus consecuencias, expresó: “No es lo mismo una represión en una plaza que en una cárcel porque el servicio escatima información. Nos entregaron un listado con todos los traslados y sus destinos pero eso no nos garantiza que estén en ese lugar”.
Y agregó: “Nos llegan datos desde adentro, sabemos que hubo tres internos muertos aunque uno de esos fallecimientos se produjo por una pelea entre detenidos. Sabemos que hay más de mil heridos”.

“Desde que comenzó la pandemia los internos pueden utilizar celulares. Cuando se desató la represión, los que participaron de la rebelión fueron sacados de las unidades en calzoncillos y les rompieron sus teléfonos. Es la teoría de que para combatir al caníbal hay que comerlo. Retrocedimos 20 años en el trabajo para que exista una relación cordial entre el Servicio Penitenciario y los detenidos”, consideró el especialista en derecho penal y criminología.
Con respecto al pedido de renuncia del jefe del Servicio, el titular de la ONG que trabaja hace más de 25 año en las cárceles bonaerenses detalló: “Areses fue nombrado por Vidal. Fue concejal de Unión PRO en San Martín entre 2009 y 2013. Hasta agosto del año pasado decía que Cristina era una chorra y que el gobernador era un inútil. Es inexplicable que no lo hayan sacado. Cuando se le vino el conflicto encima difundió un audio culpando por la suspensión de las visitas a Gobernación. Adentro de las cárceles quiso instalar que él era el bueno y que el gobernador era el malo”.

Y remarcó: “El jefe del SPB es un funcionario civil que es designado por el Ejecutivo y que general es removido con el cambio de gestión. Además, no estamos hablando de un tipo que sepa mucho de las cárceles, es más bien un 4 de copas. Si quieren desinflar el conflicto Areses se tiene que ir”.
Por otra parte, Corvalán advirtió que el conflicto “todavía no está aplacado” y señaló que en las cárceles todavía hay «cerca de 7 mil internos en huelga de hambre».
Sobre la superpoblación, el magister en comunicación y criminología mediática detalló: “El 43% de los detenidos tiene penas menores a 5 años. Esto significa que no son por delitos de violación ni robos con armas. Esta estadística rompe con el relato de que son todos violadores o gente que mata por un celular”.
“El tema carcelario es muy complejo. En la tercera línea del Ministerio de Justicia vemos buenas intenciones pero con este jefe del SPB no se puede avanzar”, concluyó.