En la primera interpelación a un intendente de Cambiemos, Ezequiel Galli de Olavarría eligió pegarse al libreto y leer las respuestas que había armado con las preguntas que ya tenía de antemano. Volvió a cargar contra la productora que organizó el show del Indio Solari y también desligó responsabilidades sobre el ministro Ritondo en materia de seguridad.
Ante el Concejo Deliberante, Ezequiel Galli aseguró que concurrieron más personas de las esperadas y admitió que “no volvería a organizar un evento así”. El intendente volvió a asegurar que el predio estaba habilitado para 155 mil personas pero no fue contundente al responder repreguntas que señalaban que desde el día anterior la productora ya había informado oficialmente que se habían vendido 200 mil entradas.
La interpelación duró más de cinco horas y terminó cerca de las 2 de la mañana. “Las cosas no salieron como esperábamos. El lugar estaba pensado para 150 mil personas, que era la cantidad de entradas autorizadas. Esas cifras quedaron muy por detrás de la cantidad de gente que vimos en la ciudad”, afirmó Galli en el inicio de su exposición y agregó: “la capacidad del lugar se sobrepasó de manera excesiva”, en referencia al predio La Colmena.
A pesar de que la oposición en ningún momento se manifestó respecto a una intención de avanzar con una destitución, se esperaba un mayor nivel de autocrítica. El intendente se limitó a reconocer pequeños errores como haber “confiado en el experiencia de gente que hacía una década venía realizando espectáculos y exitosos” y haber salido a hablar el domingo cuando “no había mucha información que todavía no era precisa”.
“En caso de haber esperado más tiempo podría haber llevado más certezas, pero como padre me puse en el lugar de todas las familias que desconocían el parardero de sus hijos y decidí hablar”, agregó.
También, reconoció que “lo que pasó fue un hecho lamentable del que todos tenemos mucho que aprender”. Luego Galli apuntó contra la prensa: “Somos mucho más que esto y, más allá de lo que se dijo en los medios, sabemos qué pasó”.
Cuando ya habían pasado tres horas, respondió la pregunta 199, que refería a las razones por las que no clausuraron el predio si había exceso “en el factor ocupacional”. Galli respondió: “¿Se imaginan lo que hubiera sucedido si suspendíamos? Lo que pasó fue una tragedia, pero de haber procedido de otra manera estaríamos hablando de una catástrofe”.
Respecto al número de espectadores que finalmente presenciaron el show del Indio, Galli expresó: “Diversas fuentes la han estimado en cientos de miles de personas pero no podemos asegurar que dicho cálculo sea correcto. La determinación de cuántos espectadores deberá ser determinada por la Justicia”.
LOS PUNTOS MÁS FLOJOS
El intendente no fue categórico al responder respecto al papel que tiene la Municipalidad al figurar como “fiadora” del show en el contrato firmado con la productora En Vivo SA. Desde la oposición sospechan que el inicio de juicios por parte de los damnificados podría traer perjuicios al patrimonio de la comuna.
En su breve introducción, el Intendente explicó que el Municipio se convirtió en fiador sólo para que el predio La Colmena se devolviera sin daños y que la productora del show, En Vivo S.A., pagara el canon en tiempo y forma, como finalmente lo hizo, según aclaró.
Otro punto en el que Galli dejó más dudas que certezas en torno a la habilitación de puestos de venta de comida y bebidas. El jefe comunal dijo que no estaba permitida la comercialización de alcohol pero lo cierto es que la comuna informó que se podía vender siempre y cuando no se entregase envases de vidrios. En algunos puestos incluso había funcionarios municipales ofreciendo latas de cerveza.
Por otra parte, el propio Galli reconoció que los 159 agentes de la Policía Bonaerense afectados para el operativo no alcanzaron. “A la vista de lo que ocurrió claramente no (fue suficiente) pero no está en mis competencias definir y diseñar el plan de seguridad, son responsabilidades de la Jefatura Distrital”, señaló.
Por último, sobre el traslado en camiones de decenas de personas que habían quedado varadas tras el recital, el Intendente reconoció que “fue un punto muy polémico; esa foto no es la que yo hubiera esperado, pero ante la situación extrema de la Terminal se tomó una decisión difícil”. Y detalló que durante la mañana del domingo eran “aproximadamente 6.000 personas” varadas en la ciudad, y “de ellas, 200 estaban causando problemas en el área de la Terminal de ómnibus y resultaba difícil su contención” porque “sus actitudes violentas amenazaba a extenderse”.