A pesar de ser uno de los municipios más ricos de la provincia de Buenos Aires, la gestión de Ezequiel Galli en Olavarría terminó el octavo mes del año con un inédito déficit de 1140 millones de pesos, lo que genera fuertes cuestionamientos de la oposición.
A fines de junio el déficit alcanzaba los 650 millones de pesos, lo que obligó al intendente a dar explicaciones.
Galli aseguró que el rojo en las cuentas se originó en la inflación persistente y en una baja en la recaudación. Sin embargo, esta situación generalizada para todo el país no se repite en todos los municipios y menos aún en los que cuentan con recursos extraordinarios como Olavarría.
El partido minero por excelencia de la provincia de Buenos Aires cuenta con el «impuesto a la piedra» que representa alrededor del 20% del presupuesto municipal total que para este año fue estimado en 19 mil millones de pesos.
“Se hizo un pedido de informes en la última sesión donde se preguntaba cuáles eran las medidas que se estaban tomando para tratar de evitar el crecimiento del déficit, pero hasta la fecha no hemos tenido respuesta”, aseguró al medio local Infoeme el concejal del Frente de Todos Ubaldo García.
Y alertó: “No hay ninguna acción concreta para tratar de frenar este descontrol que tiene que ver con un exceso del gasto. Esto habla a las claras de la mala administración municipal”.
En agosto, el déficit municipal de Olavarría creció y alcanzó los 870 millones de pesos. Actualmente, en el inicio de un nuevo mes, el rojo trepó hasta los 1.140 millones.
Esta no es la primera vez que la gestión Galli es objetado por el mal manejo de los fondos municipales. En 2019, el ejercicio culminó con un déficit de más de 350 millones de pesos.
Semanas atrás, García señaló que este crecimiento del déficit municipal «viene ocurriendo sistemáticamente cada 4 años», y apuntó: «Curiosamente cuando el intendente se presenta a elecciones pareciera que los vecinos tienen más necesidades”.
Sin embargo, reveló que el año pasado la gestión municipal también terminó con un «déficit encubierto de más de 500 millones» que fue compensado con la venta de una calle a la empresa Cementos Avellaneda para extender la explotación de su cantera más importante.
Con el déficit descontrolado temen que Galli ensaye una maniobra similar. En Olavarría es un secreto a voces que el municipio ya tiene acordada la venta de otra calle, esta vez, a la cementera Loma Negra.
«Hay gastos que han crecido más de diez veces respecto a lo presupuestado para el 2023. No tiene que ver con la inflación porque mayormente la recaudación municipal proviene de impuestos que se actualizan en forma automática con la suba de precios», señaló García.
Y advirtió: «Si seguimos así, vamos a tener que continuar vendiendo bienes de uso que son propiedad de todos los olavarrienses».