Ofrecen una recompensa por el joven de Coronel Suárez que desapareció hace seis meses en La Plata

Se trata de Mariano González, un joven de 27 años que el 6 de diciembre viajó hasta La Plata para rendir una materia en la Facultad de Ciencias Económicas de la UNLP. Su familia lo esperaba de regreso en Coronel Suárez al otro día pero nunca volvió. Ahora, el Ministerio de Seguridad de la provincia lanzó una recompensa de 250 mil pesos para quienes aporten datos certeros sobre su paradero.

El estudiante partió de Suárez, en donde vivía con sus padres y su hermana y trabajaba en una pizzería, en un colectivo Jetmar el martes 5 de diciembre a las 22.30 horas. El último contacto con sus familiares ocurrió el miércoles por la tarde a través de mensajes de Whatsapp que intercambió con su padre.

En diálogo con TODO PROVINCIAL, Alberto González, padre de Mariano, explicó: “No hay información, nada, estoy igual que hace 6 meses, ni un llamado”.

Mariano fue visto por última vez en el sector de la Biblioteca de la Facultad de Economía de la UNLP, ubicada en calle 6 entre 47 y 48 de La Plata. La investigación posterior corroboró que Mariano faltó al examen porque el que había viajado y además devolvió el pasaje para regresar a Suárez.

“Es una alternativa que se haya ido solo. A esta altura no sé ni cómo ponerme, pensé en  un momento que podría haber tomado una decisión drástica pero la policía cree que no. La verdad que no sé nada, el chico no aparece”, expresó su padre.

Las personas que quieran aportar información requerida deberán presentarse ante los Fiscales Generales de cámara de los distintos Departamentos Judiciales de la Provincia, la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio Nº5 del Departamento Judicial de La Plata (Avenida 7 entre 56 y 57, La Plata, teléfono 0221-4271318), o ante la Dirección Provincial de Registro de Personas Desaparecidas (calle 2 entre 51 y 53, Oficina Nº118, La Plata, teléfonos 0221-429-3015 y 429-3091 de Lunes a Viernes de 07:00 a 19 horas).

Mariano vivió un tiempo en La Plata y después se volvió a Suárez porque no le gustaba el ritmo de la capital bonaerense. De todos modos pensaba continuar con sus estudios viajando. La carrera de Periodismo ya la estaba por terminar y había arrancado a cursar Economía.

Y continuó: “No le encontramos explicación a nada. Estaba muy bien, teníamos una muy buena relación, ni un drama. El día que se fue cenamos juntos, lo llevé al micro, todo normal, en ningún momento lo encontré caído o mal”.
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