En la conferencia de prensa durante la que anunció cómo continuará la cuarentena en la Provincia de Buenos Aires, el gobernador leyó una carta que le envió el intendente de Tandil Miguel Lunghi para aclarar sus dichos en una entrevista periodística en la que aseguró: “Me le paré al Gobernador en una conversación bastante tensa, no es fácil el chiquito”
En una entrevista, el histórico dirigente radical contó la charla que mantuvo con el gobernador luego de salir del esquema de fases que impone la provincia. “Me le paré al Gobernador en una conversación bastante tensa, no es fácil el chiquito (SIC), le expliqué que no quería apartar a Tandil, salí a defender el compromiso firmado y acordamos que si había un problema cerrábamos. Me dijeron que sí, pero estamos cerrando parcialmente y ahora me dicen que no”, aseveró.
Según leyó el propio Kicillof, en la carta que le envió con permiso de hacerla pública Lunghi aseguró: “Fue una declaración en el marco de una entrevista periodística quería explicarle que la expresión utilizada para referirme a su persona fue efectuada con la intención de resaltar su carácter y personalidad como gobernante. Dicho esto además de modo afectivo y positivo».
«De ningún modo tuve la intención de ofenderlo o calificarlo de manera negativa. Como siempre hemos tenido la posibilidad de negociar y consensuar creo conveniente hacerle llegar esta aclaración”, agregó la misiva.
Y concluyó: “No aflojemos, sigamos trabajando juntos porque de esta tan dramática situación que vivimos solo podremos salir si todos estamos unidos y destacando siempre la buena voluntad y la construcción compartida por encima de las diferencias”.
Luego de leer la carta, Kicillof decidió bajarle el tono a la polémica y expresó: “Por suerte no salí a contestar lo que parecía una agresión. Dejando de lado el folklore, en la provincia que tiene situaciones muy distintas creo que pudimos trabajar unidos y logramos evitar una catástrofe por el esfuerzo de la sociedad y los gobernantes”.