TODO PROVINCIAL entrevistó al diputado provincial Walter Abarca que acompañó a Néstor Kirchner como secretario privado. El dirigente de Saladillo compartió muchas horas junto al ex presidente y entabló una relación muy cercana.
Walter Abarca recordó cómo fue que conoció a Kirchner antes de ser convocado para integrar la Secretaría Privada de la Presidencia. “Hace 20 años organizamos el primer hecho político con Néstor en la Provincia. El 26 de octubre del año 2000 realizó una charla en el Sindicato Grafico de La Plata. La habíamos coordinado en junio y Carlos Kunkel nos había hecho de nexo. Nosotros éramos 5 jóvenes ignotos para la política, éramos dirigente de centros de estudiantes del interior”, recordó
“Néstor nos dedicó 2 horas y media en un café, nos contó su proyecto de país y a los pocos meses dio una charla ante unos 30 jóvenes. Eso demuestra la enorme capacidad militante de Néstor. Él estaba dos o tres horas en charlas con poca convocatoria. Ante diez hablaba como si hubiera miles”, señaló y continuó: “Después comenzaron a ser actos más multitudinarios en el interior bonaerense. En 2001 en Saladillo juntamos unas 500 personas, toda una hazaña”.
El diputado provincial aseguró que “nunca supo” por qué lo había elegido el ex presidente para la Secretaría Privada. “Cuando llegó a la presidencia yo era concejal en Saladillo, me convocó y me preguntó si quería trabajar con ellos en Casa Rosada. Primero comencé en la Dirección de Documentación Presidencial, recibía las cartas de concejales, dirigentes e intendentes”, contó.
Y continuó: “Kirchner armó una secretaría privada con cuatro civiles, porque antes lo manejaban edecanes de las Fuerzas Armadas. Puso a tres secretarios que venían con él desde Santa Cruz y me convocó a mí. Sólo me pidió seriedad y responsabilidad”.

“Con su proyecto nos hizo un quiebre en la cabeza, nos planteó un modelo de desarrollo, nos dijo que iba a pagar la deuda, lograr superávit, invertir en infraestructura y generar riqueza. Eran cuestiones que en ese momento parecían impracticables, eran utopías pero después las concretó”, destacó Abarca.
Y amplió: “En 2003 cuando ya era presidente nos decía que tenía que tener 5 mil millones de pesos de superávit para lanzar un plan fuerte de obra pública y generar 100 mil viviendas para impulsar un plan neo keynesiano. Así fue que ejecutó el Plan Federal de Viviendas. Él vivía todo con mucha emoción, era un apasionado de la política”.
Sobre la personalidad del ex presidente, el dirigente peronista aseguró: “Néstor era calentón pero tenía la particularidad de ser muy sencillo y ameno. En mi vida política fue todo, yo era concejal de Saladillo y me llevó a jugar en primera. En la vida fue como mi segundo padre. Me enseñaba todos los días, nos decía que no salgamos de noche, que nos cuidemos. Nos preguntaba hasta a qué hora nos habíamos acostado, cuánto había pagado mi primer auto, si teníamos novia, hablábamos de todo”.
“Para mí fue muy difícil hablar de Néstor porque su muerte me dolió mucho. Me decidí cuando vi un artículo que decía que era un violento que le pegaba a sus secretarios. Me di cuenta que tenía que contar la verdad porque si no en la historia iban a instalar ese relato”, explicó y aclaró: “Es cierto que un poco no golpeábamos. Éramos un equipo de trabajo de 4 personas todo el día alrededor de él y cuando alguno se equivocaba le hacíamos manteada, como en la secundaria. El árbitro era Néstor y él se sumaba también, pero era un juego”.
“Yo fui candidato a intendente de Saladillo en 2007. En ese momento me pelee con Néstor porque él no quería que me fuera de su lado, las encuestas no me daban bien. Le puse mi renuncia a disposición. Perdí por 8 puntos y al otro día me llamó, me dijo que la primera elección perdió en Santa Cruz pero que tenía que seguir trabajando”, contó.
Sobre el presente político del país, el diputado aseguró: “La Argentina que recibió Alberto es muy parecida a la que recibió Néstor, aunque él no tuvo la pandemia. La economía mundial se ha derrumbado, creo que Argentina tendrá su peor crisis económica, política y social de su historia. Pero confío mucho porque gobiernan dos personas que estuvieron al lado de Néstor cuando levantó al país. El camino es el mismo, sentar a todos los sectores y comprometerlos a salir todos juntos, apostando a la obra pública. Esto ya lo pudimos hacer”.
Por último, Abarca dejó una perlita describiendo a Kirchner como jugador de fútbol. “Los partidos de los sábados eran sagrados, jugué todos. Yo jugaba de 2 y Néstor jugaba de 6. Alberto en algún momento fue el arquero del equipo. Néstor era toda voluntad, calidad no tenía mucha pero ponía mucho huevo. Los partidos se jugaban hasta que nosotros ganábamos. En el otro equipo, Aníbal Fernández y Zannini se agarraban unas calenturas bárbara”.