En dialogo con Todo Provincial Radio, José Domingo Crespo Rodríguez, el Sargento jefe de bomberos de Lanzarote, en las islas Canarias, España habló sobre lo que está provocando la erupción del volcán en las ciudades afectadas, los evacuados y el gran trabajo que hacen los miles de voluntarios.
¿Contanos como es el trabajo que vienen realizando como rescastistas y voluntarios?
Somos la parte operativa y nos van encomendando tareas de rescate para salvaguardar bienes, personas y animales.
Nos dicen a nosotros debemos salvar a tal persona que se encuentra en aquel lugar, a los animales que están en otro determinado lugar o viviendas que salvaguardar.
Los evacuados continúan siendo los mismos, alrededor de 6400 pero ahora se a confinado a gran parte de la población porque al llegar al magma al mar se producen unas nubes tóxicas.
La isla de La Palma cada 2 o 3 años es muy golpeada por los incendios forestales, entonces están habilitados centros deportivos y acuartelamientos para evacuar a todas las personas afectadas por los incendios, entonces, han tenido una prevención y organización previa que permitió hacerlo rápido.
¿Cuál es el sentimiento que invade a los ciudadanos de La Palma que sufren los efectos devastadores del volcán?
Un sentimiento de tristeza porque ven que no solamente su casa sino su medio de vida, como puede ser el cultivo o la ganadería lo han perdido.
El viernes el radio de desalojo había pasado de 2 a 3 km y yo por lo que palpo, la gente tiene incertidumbre sobre si sus viviendas pueden ser afectadas por la lava volcánica.
Si bien el magma no destruye las viviendas, las detonaciones puede afectar las estructuras de las viviendas y también las afectaciones de las cenizas, pueden hacer que ya no puedan ser habitadas.
Hay parte de la población que sabe que los han perdido y otras que tienen incertidumbre de si sus casas, las que están fuera de la lengua de lava, puedan ser habitadas en un cierto o tiempo o no.
¿Habías vivido algo parecido en algún momento o te tomó de sorpresa?
Me tomó totalmente de sorpresa, todas las islas son volcánicas, pero ver como erupciona un volcán, se llena de lava, de rocas volcánicas, de cenizas, la verdad que me han dado a entender más como se han formado las islas. Si me ha sorprendido mucho la capacidad y la potencia que tiene la naturaleza de generar lo que está generando. Una potencia imparable e incontrolable.
La naturaleza llegará a donde tenga que llegar y el ser humano va a ser un mero espectador.
Hemos visto que muchos voluntarios estuvieron cerca del avance de la lengua de lava ¿te tocó estar cerca?
Estuve a 50 metros de la lava, la veía, observa la irradiación térmica, pero iba muy lenta la evolución, pero si es verdad veíamos como era la altura y la potencia que tenía que las edificaciones a las que la lava llegaba no tenían freno, tarde o temprano te lo lleva, porque tiene una altura de 10 u 11 metros y las edificaciones de 2 plantas, se resistían, pero terminaban siendo destruidas por la fuerza.
¿Podrán volver a vivir y trabajar por donde pasó la lava o ya es zona totalmente inhabitable?
Nada se le resiste a este fenómeno que estamos viendo.
Hay carreteras importantes de La Palma que están afectadas por la lava y que pueden dejar incomunicadas a toda la isla, por lo tanto las administraciones deberán retirarlas o hacer nuevas carreteras.
Para habitar o trabajar no creo que pueda por donde pasó la lava, se deberá hacer en los lugares donde no pasó, lamentablemente.
No me puedo poner en la piel de esas personas que han perdido todo donde han vivido y donde han trabajado toda su vida, pero yo que he trabajado y trabajo en las emergencias valoro mucho la vida, la vida la podemos perder en un segundo y en esta oportunidad hemos hecho un gran trabajo y no se han perdido vidas.
Sino se vive de una manera se vivirá de otra, pero el ser humano, y con el acompañamiento de las demás islas, y de todo el mundo, podrán salir adelante, y con el tiempo sabrán valorar la importancia de seguir vivos.
¿Cuál es tu reflexión sobre este fenómeno natural que les toca vivir en carne propia?
De lo malo siempre sale algo bueno, y seguramente que a largo tiempo se convertirán en ciudades turísticas.
El volcán nos enseñará a vivir de otra manera.
Deseamos todos que termine lo antes posible y que se pueda rehabilitar