El esqueleto de Michel figura entre las colecciones del Museo de La Plata bajo número de inventario 1786. Fue asesinado por personal del museo en 1888, con la excusa de que supuestamente había robado un poncho. Será restituido a una comunidad mapuche de Santa Cruz.
La Universidad Nacional de La Plata (UNLP) aprobó este martes el último paso formal para efectuar la restitución a una comunidad mapuche de Santa Cruz del esqueleto completo de Michel, un hombre que acusado de robar un poncho fue asesinado en el siglo XIX por el personal del museo platense. Su cuerpo luego fue desenterrado y entregado al Museo de La Plata para ser exhibido en sus vitrinas.
El presidente de la UNLP firmó una resolución, ad referéndum del Consejo Superior, donde ratifica la aprobación por unanimidad por parte del Consejo Directivo de la Facultad de Ciencias Naturales y Museo de la resolución Nº 113/20 del 20 de septiembre de 2021, sobre la restitución de Michel a la Comunidad Mapuche Millanahuel de Río Turbio, provincia de Santa Cruz.
La historia de Michel consta en un libro de la expedición que encabezó el cazador del Museo Antonio Pozzi en 1897-98 por el sur argentino. En el mismo narra que la víctima fue acusada de robarse un poncho y fue asesinada por un miembro de la expedición de un disparo mortal.
Michel tenía la cara pintada con ocre y encima un triángulo negro, cuenta Pozzy y detalla que la comunidad reclamó el cuerpo, que fue devuelto por los miembros de la expedición y la comunidad lo enterró con sus ceremonias tradicionales
Sin embargo, Pozzi anotó las coordenadas del entierro y diez años después, en su viaje de 1898, regresó, desenterró el cuerpo y lo llevó al Museo de La Plata para su exhibición.
El antropólogo del Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI), Fernando Miguel Pepe, expresó: «Este es un hecho que se enmarca en la política pública de reparación histórica para las comunidades originarias y es también una política inédita en nuestra región; hoy estamos reescribiendo la historia».
«Cada restitución de un asesinado en el marco del genocidio hacia nuestros pueblos originarios es una reparación para todas las comunidades y está en especial para el pueblo Mapuche en este momento nuevamente está en la mira de intereses inmobiliarios», sostuvo.
Y reflexionó: «La visibilización del genocidio que han sufrido, en este caso a través de las restituciones de los prisioneros de la ciencia, es fundamental para entender el actual estado de situación».
Destacó que «es el último paso burocrático que faltaba concretar, ya lo aprobó el INAI, la Facultad de Ciencias Naturales y el rectorado, ahora sólo resta coordinar una fecha de entrega de los restos a la comunidad».
«Con este ya tenemos tres restituciones listas para ser concretadas en la UNLP: los tres wichi asesinados entre 1881 y 1921, Maish Kensis el joven Yagán muerto prisionero de la Ciencia en el mismo Museo, y ahora a Michel asesinado en 1888″, señaló.
El especialista en restituciones consideró que «el Museo abrió sus puertas el 8 de octubre último pero ya está regularizando su situación así que esperamos cerrar el año con una restitución».
Por su parte, María Millanahuel, referente de la comunidad Millanahuel, expresó: «Para nuestra gente, nuestra comunidad, y por sobre todo para nuestro pueblo Mapuche, es muy importante esta restitución, para afianzar aún más la permanencia de nuestra gente en esta zona, en la provincia de Santa Cruz, por nuestra preexistencia a los estados y a los límites fronterizos».
«Esta restitución nos refuerza como comunidad y como pueblo, nos da fuerza para continuar con la recuperación de lo que nos han quitado», remarcó.
Sostuvo que «nos sentimos muy contentos y agradecidos por el acompañamiento de mucha gente en este proceso y sobre todo de comunidades de Chubut, Santa Cruz y de otras provincias. Ahora queremos darle un buen descanso y así que pueda continuar su ciclo como corresponde, como lo concibe nuestra cosmovisión», dijo María emocionada.