El dirigente de la Fesimubo, Walter Ortega, expresó que la comuna se niega a convocar a la paritaria y amenaza con otorgar un aumento que ronda el 10% por decreto. En tanto desde el gremio denuncian que el sistema de salud está precarizado, con trabajadores contratados y con sueldos de 16 mil pesos. Ortega también se refirió a la triste realidad que afrontan los municipales de Florencia Varela: “Hoy su hora de trabajo vale 10 pesos”, dijo.
En diálogo con Todo Provincial, el Secretario Adjunto del STM Fesimubo Almirante Brown, Walter Ortega se refirió al nivel de precarización laboral y salarial que sufren los trabajadores municipales en dos distritos del conurbano bonaerense. En el caso de Almirante Brown, el Sindicato de Trabajadores Municipales con el cuerpo de delegados acaba de decretar un paro total de actividades para el 1 de octubre ante la decisión del Ejecutivo de otorgar “en forma unilateral un aumento insuficiente”. El gremio viene reclamando desde el mes de mayo el llamado a paritarias en el que además de plantear un aumento acorde a la inflación se esperaba tratar las condiciones laborales en el distrito que comanda Mariano Cascallares.
“Hace una semanas nos ofrecieron una recomposición salarial que tiene un techo y un piso, según lo que expresaron, el piso era un aumento de 10% al básico por todo el año paritario y siete mil pesos de un bono pagadero en el mes de diciembre, o el techo, un aumento del 15% al básico, en tres cuotas (octubre, noviembre, diciembre) sin bono. Nos dijeron que de ahí no se iban a mover y que no iban a dar discusión paritaria”, dijo Ortega.
La oferta dista mucho del planteo del gremio que reclama un aumento del 30% hasta el mes de diciembre donde se aplique una cláusula de revisión por inflación. “Nuestra paritaria va de marzo a febrero, como viene dando la inflación creemos que no va a bajar de un 30% en este periodo. Lo que pedimos es que mínimamente se equiparen nuestros sueldos a los índices inflacionarios del INDEC”, detalló Ortega. A esto se suma el reclamo de un bono extraordinario para los trabajadores municipales que desarrollan actividades declaradas esenciales por la comuna.
En tanto, el STM reclama que se habilite el ámbito paritario para discutir condiciones laborales, tal es el caso de la inestabilidad de unos “450 trabajadores, que de acuerdo a la ley 14656 deberían pasar a planta permanente”. En ese contexto Ortega expresó que la medida obedece además al reclamo de puesta en vigencia del Convenio Colectivo de Trabajo del sector firmado en octubre de 2019 y que nunca se puso en funcionamiento. Asimismo reclaman la puesta en funcionamiento de la Junta de Ascensos y Promociones.
“La tarea de las enfermeras no está jerarquizada, y tenemos enfermeras licenciadas que siguen teniendo un escalafón técnico. Es algo que debería tenerse en cuenta ya que hoy se encuentran al frente de la pandemia y son las más castigadas”, remarcó.
En ese sentido Romero expresó que “el sector salud es el más precarizado de la municipalidad”: “Tenemos cerca de 400 trabajadores en los centros de salud que están bajo contratos, o son cooperativas, o son becarios y muchos de ellos con sueldos que no superan los 16 mil pesos de bolsillo”, detalló y agregó: “Muchos de estos trabajadores precarizados tienen un promedio de 8 años de antigüedad con sueldos muy bajos, y creemos que en el marco de esta pandemia, donde su trabajo se revalorizó, sería una buena oportunidad para que pasen a planta y tengan un sueldo digno”.
En Varela la hora de trabajo de un municipal vale 10 pesos
Hace una semana el titular de la Fesimubo, Rubén “Cholo” García encabezó una marcha multitudinaria en La Matanza, donde el salario básico de un trabajador municipal es de 10 mil pesos y a quienes el intendente Fernando Espinoza acababa de ofrecerles un 5% de aumento, catalogado como “miserable” y rechazado de plano. La actitud enardeció a García quien manifestó: “En la ciudad del peronismo, con un intendente peronista parece que está gobernando el macrismo”, dijo al cuestionar la degradación salarial y laboral en un distrito donde la inestabilidad alcanza al 80% del personal.
En esa ocasión García lamentó que muchos intendentes que no cumplen con la Ley que protege el trabajo municipal sean de su partido. Tal es el caso de Florencia Varela, donde el básico se encuentra en los 10.500 pesos.
En ese sentido, Walter Ortega, que integra la Agrupación 18 de Agosto Celeste y Blanca de los Municipales de Varela expresó que el intendente Andrés Watson “pactó” con el sindicato local, encabezado por Darío D’Aquino, un incremento del 16% al básico para este año. “Para los compañeros significa no más de 2 mil pesos. Ahora dicen que van a tratar de equiparar el SMVM que se encuentra en los 16 mil pesos”, dijo.
En tanto cuestionó que el gremio no reclame la aplicación de la Ley 14656 que garantiza las paritarias y negociación colectiva para el sector y que los acuerdos salariales se sellen “a la vieja usanza”.
“Hay un desconocimiento de la ley tanto de parte del gremio como de la intendencia y en ese marco es donde están hoy los compañeros trabajando 150 horas extras mensuales para poder tener un sueldo de 30 mil pesos mensuales”, remarcó.
En esa línea dijo que “calculado su hora de trabajo vale 10 pesos”, y que “el sacrificio para sobrevivir es muy grande”. Asimismo, sostuvo que “esto es un arrastre de mucho tiempo con mucha desidia por parte del gremio” y apuntó contra D’Aquino por la doble función ya que además es concejal oficialista: “Al ser concejal, está mucho más comprometido con la política del municipio que con los trabajadores. Esto genera un cansancio de los trabajadores que empiezan a manifestarse espontáneamente”, afirmó.
Protesta de trabajadores de Vialidad
Fue el lunes pasado, los trabajadores de Vialidad protagonizaron una marcha a las puertas de la comuna. “Estuvimos acompañando la movilización, que se hizo en forma pacífica fuera del horario de trabajo”, dijo Ortega. No obstante el martes cuando se presentaron a trabajar un cordón policial les impidió el ingreso y las máquinas fueron trasladadas a otras delegaciones con cooperativistas como choferes.
Para Romero se trató de una maniobra de amedrentamiento. “Surgieron amenazas de todo tipo desde sanciones, a despidos, incluso desde el sindicato, muchos de los miembros del sindicato ocupan cargos de dirección en la municipalidad”, detalló y agregó:
“Si bien no está prohibido, es contradictorio ser dirigente y jefe de los compañeros que tenés que defender. No hay nada que lo prohíba pero éticamente es cuestionable”.
Asimismo, sostuvo que “se trató de deslegitimizar diciendo que hubo infiltrados, pero lo cierto es que están cansados. La situación es muy difícil hay familias que van a comedores porque el sueldo no les alcanza”. “Hay mucho temor porque pierden las horas extras y se quedan con 10 mil pesos. Es muy cruel la situación de estos compañeros”, concluyó.
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