Hugo Moyano ratificó la marcha contra las políticas del gobierno nacional y reconoció que la brecha con el sector dialoguista de la central es cada vez más amplia por lo que no descartó un desprendimiento como el que hubo en los 90. También se defendió de las denuncias y dijo que no teme ir preso
Desde los estudios de C5N el titular de la Federación de Camioneros, Hugo Moyano, redobló la apuesta en la cruzada contra el gobierno nacional y reiteró: “Querían que hable a favor de la Reforma Laboral”. “Ahora me apuntan todos los cañones a mí”, dijo.
Asimismo ratificó la movilización a fines de mes aunque todavía no hay confirmación de la fecha dado que el 22 coincide con el sexto aniversario de la Tragedia de Once. “Espero que no pase nada, siempre que pasó algo fue por iniciativa del gobierno”, dijo al recordar la represión que sufrió el sector en momentos en que el gobierno de la Alianza que encarnaba Fernando De La Rúa intentaba sancionar la ley Banelco, también de reforma laboral.
Respecto a los gremios que se bajaron de la marcha sostuvo que “hay gremios que priorizan las obras sociales”. “Nosotros priorizamos los salarios”, remarcó y no descartó que se oficialice la ruptura de la CGT. “Estuvimos muchos años fuera de la CGT. Mientras ellos quedaban bien con el gobierno, nosotros formamos el MTA para defender al trabajador”, expresó al recordar la conformación de la también llamada CGT disidente, opositora a la denominada Ley Banelco de Alberto Flamarique en tiempos de De la Rúa.
“Si el gobierno lo alienta puede haber dos sectores para recostarse sobre uno de ellos”, admitió consultado sobre la reunión de los gremios denominados dialoguistas que se reunirán mañana con representantes del oficialismo. “Nosotros no podemos ser cómplices”, dijo. No obstante señaló que sería optimo trabajar en la unidad del movimiento obrero, pero que es difícil en este escenario.
En cuanto a este nuevo intento de implementar una reforma laboral, dijo que el gobierno “no tiene los votos” y que con la previsional “hicieron una maniobra que terminó perjudicando a los jubilados”. “El (por Mauricio Macri) dice que le falté el respeto a su padre, yo no creo que sea así, en cambio el presidente si le faltó el respeto a mi madre que en junio va a cumplir 101 años y no tiene una jubilación digna”, reiteró. También manifestó que los trabajadores perdieron poder adquisitivo con los últimos acuerdos al no poder empatar la inflación.
En esa línea se opuso nuevamente al techo que propone el gobierno a las paritarias: “Las paritarias son libres o no son paritarias”. “Nosotros vamos a pedir el aumento que corresponde”, dijo y remarcó: “Las paritarias y los convenios colectivos son conquistas que costaron vidas, la cárcel y no las vamos a entregar”.
A su turno, el dirigente Camionero también apuntó contra Graciela Ocaña, quien viene de denunciarlo por enriquecimiento ilícito: “Hay personas que viven haciendo denuncias que terminan en la nada”. “Fui diputado entre 1987 y 1991, hoy podría estar cobrando una pensión por eso y no lo hago. En cambio, esta mujer hace 20 o 25 años que todos le pagamos la jubilación”.
En tanto manifestó que no teme ir preso y habló de los números que maneja el sindicato. En esa línea reconoció que su esposa maneja una de las empresas proveedoras y luego explicó que a través de esta relación comercial se evita el sobre precio: “beneficia al sindicato y los afiliados”. “Evitamos que nos metan el perro”, dijo en esa línea y argumentó que esas ganancias van “a los sanatorios, los hoteles que son de lujo y de última generación, porque eso es lo que el trabajador se merece. Una atención de calidad y digna”. “Pero parece que a esta gente le molesta que los trabajadores tengan dignidad”, apuntó.
“Gracias a la buena administración de los bienes, que son el esfuerzo de los afiliados, el gremio tiene ahorros. Y los ahorros están en el banco, no en los Panamá Peppers”, redobló. En este sentido también mencionó que “Sueños Protegidos tiene superávit y esa plata va al gremio”. “Es un delito que el dinero vuelva a la organización”, se interrogó.
Al finalizar expresó que recibió el llamado de Alberto Fernández y no descartó la posibilidad de sentarse a una mesa con la senadora Cristina de Kirchner.