La agrupación 1° de Octubre se movilizó a la comisaría y reclamó frente a los Tribunales por la liberación de Griselda Altamirano, la única persona que continúa detenida.
Todo empezó el lunes a la tarde, cuando representantes de la agrupación 1° de Octubre llegaron a la Municipalidad de Azul con un petitorio y el Intendente Hernán Bertellys se negó a firmarlo. Posteriormente, los manifestantes tomaron el edificio hasta el día siguiente cuando llegó la orden judicial y se produjo un violento desalojo.
Desde la comuna afirmaron que el petitorio no tenía reclamos pertinentes a la comunidad y por ello el intendente se negó a firmarlo: “Era una crítica a nivel nacional, todos los puntos excedían al intendente”, dijeron.
Con una denuncia formal, la fiscal Laura Margaretic actuó sobre la toma y a primera hora del martes la jueza Magdalena Forbes ordenó el desalojo del edificio. Pero la tensión se trasladó a las calles de la ciudad, pidiendo la liberación de los cinco detenidos, entre ellos la líder de la agrupación, Griselda Altamirano.
Al momento, cuatro de ellos fueron liberados en el transcurso de la jornada de ayer. No obstante, la líder del Movimiento permanece detenida ahora en dependencias judiciales de la localidad de 25 de Mayo. En consecuencia, integrantes de la agrupación cortaron las calles frente a los tribunales de Azul.
En una protesta similar, con los mismos reclamos, otra rama de la 1° de Octubre tomó el Ministerio de Trabajo de Tandil, pero el desalojo fue voluntario y ahora se encuentra una asamblea permanente ante la falta de respuesta de las autoridades.
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